El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó que las banderas de la Casa Blanca y de propiedades públicas y militares queden a media asta, en homenaje al fallecido papa Francisco. Además confirmó que asistirá a su funeral en Roma.
Lo mismo rigió para las banderas en buques de guerra y misiones diplomáticas extranjeras, "en señal de respeto a la memoria de Su Santidad".
"Era un hombre bueno. Amó a las personas que estaban pasando por momentos difíciles. Y eso está bien para mí", dijo el presidente Trump en un breve discurso durante la tradicional búsqueda de huevos de Pascua en la Casa Blanca.
Durante la jornada también confirmó que asistirá al funeral del papa en su red social Truth Social. "Melania y yo iremos al funeral del papa Francisco, en Roma. ¡Esperamos estar allí!", escribió Trump.
La última vez que un presidente estadounidense en funciones asistió al funeral de un papa fue en 2005, cuando George W. Bush participó de las exequias de Juan Pablo II.
El funeral de Francisco incluirá una misa de dos horas celebrada en latín, con ritos propios del ceremonial papal. Según el Vaticano, el cuerpo será expuesto en la Basílica de San Pedro durante tres días para permitir que los fieles se despidan.