En las últimas horas, el poroteo contaba con 38 votos a favor para darle la sanción definitiva al proyecto de Ficha Limpia que impulsa el Gobierno nacional. Este número incluye a LLA y al resto de los bloques con excepción del kirchnerismo que cuenta con 34 bancas y tilda a la iniciativa como una "proscripción" contra Cristina Kirchner.
Así mismo se mantiene el temario acordado en la reunión de Labor Parlamentaria del pasado 22 de abril, que incluye otros temas como los pliegos de los embajadores Alejandro Oxenford (Estados Unidos) y Wenceslao Bunge Saravia (España) y la designación de Emilio Viramonte en la Secretaría Administrativa.
Ficha Limpia, por su parte, llega al recinto de la Cámara alta tras casi tres meses de demora, siendo utilizada tanto por LLA y el PRO para llevar agua a sus propios molinos.
Por un lado, los libertarios la usaron para presionar a la bancada kirchnerista porque, de avanzar Ficha Limpia, Cristina Kirchner no podría ser candidata a un cargo nacional por su condena en segunda instancia en la causa Vialidad.
El agite del proyecto contra el kirchnerismo se dio en paralelo al tire y afloje por el futuro del Criptogate en Diputados y el final –malo para el Gobierno– de los pliegos de Manuel García-Mansilla y Ariel Lijo como candidatos a integrar la Corte Suprema. Es decir, no tuvo efecto.
Por otro lado, el PRO aprovechó la campaña de la elección porteña para buscar un triunfo a la candidata a legisladora porteña del PRO y diputada nacional, Silvia Lospennato, una de las impulsoras de la Ficha Limpia y que promete replicar el proyecto en la Legislatura.
El deseo del PRO colisionó durante días con los de LLA por cuestiones obvias: los libertarios se resistían a darle la foto de la victoria a Lospennato, una de las competidoras del vocero presidencial, Manuel Adorni, en la Ciudad.