La Iglesia cuestionó duramente el accionar de la policía en las marchas de los jubilados que se realizan cada miércoles y pidió que se enfoque en el "diálogo". Lo hicieron dos comisiones de la Conferencia Episcopal Argentina que difundieron un fuerte comunicado este martes.
Las comisiones de Pastoral Social y de Justicia Social expresaron su solidaridad con las personas que se movilizan para reclamar por la situación de los adultos mayores y pidieron que se convoque al diálogo para avanzar en una mejora de los haberes.
"Repudio a la represión de las fuerzas de seguridad sobre la multitud que se reúne frente al Congreso de la Nación cada miércoles, acompañando el legítimo reclamo de nuestros abuelos por la insuficiencia de sus haberes para afrontar el costo de la vida", señalaron en el comunicado.
Los religiosos aseguraron que "la violencia nunca es la respuesta ante el ejercicio del derecho a reclamar que reconoce la Constitución". "Pero esa violencia es mucho más grave cuando se ejerce contra quienes reclaman por una injusticia grave, como la de reducir los haberes jubilatorios de nuestros mayores", agregaron.
En esa misma línea, sostuvieron: "Pedimos que se suspenda toda forma de represión sobre quienes se movilizan y reúnen pidiendo justicia, permitiendo el libre ejercicio del derecho a reclamar, reiterando que el inicio de un diálogo es siempre la mejor respuesta ante un reclamo".
El pronunciamiento firmado por el presidente de la Pastoral Social, monseñor Dante Gustavo Braida (obispo de La Rioja), le pidió además al Gobierno que convoque a una reunión para avanzar en una mejora de los haberes jubilatorios.