Sergio Berni, ex viceministro de Seguridad durante el gobierno de Cristina Kirchner, solicitó su sobreseimiento en la causa por la manipulación de la escena de la muerte de Alberto Nisman, hallado sin vida en enero de 2015. En su defensa, apuntó a la ex fiscal Viviana Fein, quien se ocupó del caso y ya se jubiló.
En un escrito presentado ante la fiscalía de Eduardo Taiano, el el actual senador bonaerense recordó su decisión de acudir al departamento de Nisman en Puerto Madero la noche del 18 de enero de 2015, debido a la “gravedad institucional y la ambigüedad” respecto a lo que sucedía.
Según fuentes judiciales, su intención fue “obtener de primera mano información concreta sobre los hechos que acontecieron”. Durante su visita, realizó al menos 30 llamadas a la entonces presidenta Cristina Kirchner, hecho que resaltó la urgencia del momento.
Berni destacó que al llegar al lugar se encontró con funcionarios judiciales ya presentes, pero la fiscal Fein arribó más de una hora después del descubrimiento del cuerpo. "En todo momento las autoridades judiciales estuvieron a cargo del operativo y el control de la escena”, afirmó, aunque describió lo que vio como un "escenario caótico". Señaló que el lugar del supuesto homicidio sufrió alteraciones que pudieron haberse evitado con una respuesta más ágil por parte de las autoridades.
A pesar de la gravedad de la situación, Berni destacó que la investigación inicial se realizó en el fuero en lo Criminal y solo meses después pasó al fuero federal en Buenos Aires, donde se analizó el caso bajo la supervisión del juez Julián Ercolini y el fiscal Taiano. Este proceso se desarrolló de manera paralela a la indagatoria sobre la muerte de Nisman y se centró sobre las alteraciones y la pérdida de evidencia crucial en la escena del hecho.
Berni también indicó que "la responsabilidad de la preservación de la escena y de la conducción del procedimiento recaía exclusivamente en la fiscal Fein". Además, en respuesta a acusaciones sobre haber ingresado al departamento con barro en los zapatos, recordó que la noche del suceso hubo una lluvia intensa y que todos los presentes, incluso las fuerzas de seguridad, llevaron el "calzado mojado". De esta forma, el ex funcionario busca revertir las imputaciones en su contra mientras la investigación siguió en curso.
