La policía Mirtha Barrionuevo, que ejerce como custodia del Tribunal donde se realiza el juicio por la muerte de Diego Maradona, declaró como testigo y complicó la situación de la jueza Julieta Makintach por la filmación de un supuesto documental.
Barrionuevo relató que un día, previo a las audiencias, vio a una persona con una cámara y le advirtió que no podía grabar. Inmediatamente, la custodia de Makintach le confirmó que venían de parte de ella.
Las palabras de Barrionuevo se confirmaron con la aparición de las imágenes de las cámaras de seguridad, mediante las cuales se constató que la jueza se reunió con cinco personas en las inmediaciones del juzgado.
Las imágenes son del domingo 9 de marzo a las 16. En ellas se ve a la jueza Makintach con un equipo de filmación, a pocos metros de los tribunales de San Isidro. Barrionuevo sostuvo, además, que un seguridad le mostró un mensaje de su celular con el pedido "decile a la gente del TOC 3 que deje a mi gente".
El abogado Rodolfo Baqué es uno de los querellantes en la causa que investiga el presunto documental en el que estaría involucrada Makintach que habría permitido el ingreso de “infiltrados” a la audiencia. En la última audiencia del juicio, tras el pedido de recusación de una de las defensas, la magistrada se defendió. “Estoy convencida de que soy imparcial”, dijo.
“Entiendo la zozobra de todos, pero estoy convencida de mi imparcialidad. No hay sospechas que puedan comprometer mi honor y prestigio”, aseguró la jueza.
En la continuidad de la audiencia tras el cuarto intermedio, Makintach afirmó: “Se necesitan pruebas y razones para fundar una recusación”. Y dejó abierta la posibilidad de alejarse por propia voluntad: “Quizás sea yo la que me aparte”.
Quienes asisten a las audiencias regularmente saben que se habla de un documental casi desde el primer día. Algunos sostienen que lo está grabando la cadena británica BBC y, otros, que es la productora Pegsa.
