El Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) experimentó en mayo un repunte del 5% en comparación con abril, luego de cinco meses de descensos continuos. A pesar de esta leve mejora, el índice se mantuvo por debajo de anteriores cifras que obtuvo la administración.
De acuerdo con el relevamiento realizado por la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella, el nuevo valor se estableció en 2,45 puntos sobre 5, lo que representó una caída del 2,6% respecto al mismo mes del año anterior.
La administración de Javier Milei destacó en mayo al recuperar el 36% de la confianza perdida desde diciembre de 2024. Sin embargo, al analizar su gestión en los 18 meses transcurridos, la confianza promedio se situó en 2,51 puntos, aún por debajo de los 2,63 puntos que logró Mauricio Macri en el mismo período, aunque superó los 2,24 del mandato de Alberto Fernández.
Al comparar los datos históricamente, se observó que la confianza actual es un 2,7% inferior a lo registrado en mayo de 2017, durante el segundo año de la presidencia de Macri; sin embargo, es un 26,7% más alta que la medida en mayo de 2021, bajo la gestión de Fernández.
Los cinco componentes del índice mostraron mejoras en mayo, destacándose la evaluación general del gobierno, que creció un 8,7% y alcanzó 2,20 puntos. Le siguieron la capacidad para resolver problemas (2,90 puntos, +4,9%), la honestidad de los funcionarios (2,70 puntos, +4,7%), la eficiencia en la administración del gasto público (2,46 puntos, +4,5%) y la preocupación por el interés general (2,00 puntos, +2,6%).
Al analizar el perfil de quienes opinan más favorablemente sobre el gobierno, se observó que los hombres tuvieron un índice de confianza más alto (2,71 puntos) que las mujeres (2,16 puntos). En términos de edad, los jóvenes de entre 18 y 29 años destacaron con un notable aumento del 19,2%, alcanzando 3,04 puntos de confianza, mientras que los adultos de entre 30 y 49 años mantuvieron su puntuación en 2,27 puntos.
Al examinar el aspecto territorial, los habitantes del interior del país manifestaron los índices más altos de confianza (2,62 puntos), seguidos por los del Gran Buenos Aires (2,21 puntos, con un incremento del 10%). En contraste, en la Ciudad de Buenos Aires, el índice sufrió una caída del 4,5%, estableciéndose en 2,11 puntos.
Por otro lado, el nivel educativo fue un factor determinante: aquellos con educación terciaria o universitaria presentaron un índice de 2,60 puntos, mientras que quienes solo alcanzaron la educación primaria marcaron un 1,71 puntos, aunque este último grupo mostró el mayor crecimiento porcentual con un 21,3%.
La relación entre la confianza y la experiencia con el delito, así como las expectativas económicas, también se evidenció en los datos. La confianza fue mayor entre quienes no fueron víctimas de delitos en el último año (2,53 puntos) en comparación con quienes sí lo fueron (2,24 puntos). Además, quienes previeron una mejora económica en los próximos 12 meses mostraron un nivel de confianza significativamente más alto (4,13 puntos) que aquellos que consideraron que la situación se mantendrá igual (2,24) o que empeorará (0,54).