El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, subrayó que el Gobierno tiene como meta una notable expansión del crédito hipotecario para hacer frente al déficit habitacional, que afecta a 2 millones de familias en el país.
“El objetivo es que el crédito logre alcanzar 15 puntos del Producto Bruto Interno (PBI)”, detalló. Durante una entrevista con A24, Sturzenegger explicó que las tasas de interés han aumentado debido a una alta demanda en un contexto de limitada liquidez bancaria.
“Subió la tasa porque hay una demanda impresionante y los bancos no tienen fondos”, precisó, señalando que “con una tasa del 4% le es más conveniente a la gente comprar que alquilar”. El funcionario también hizo hincapié en la necesidad de cambiar la cultura del ahorro en Argentina y fomentar el uso de instrumentos financieros alternativos.
Según sus palabras, “el problema del argentino era pensar que cómo ahorraba en algo medianamente líquido, que no se lo mate la inflación”. A su juicio, las modalidades tradicionales de ahorro, como la inversión en dólares o en propiedades, eran consideradas las más adecuadas.
Sin embargo, ahora “para mucha gente sería más conveniente un plazo fijo con una tasa más alta”, afirmó. Sturzenegger considera que estos cambios pueden fortalecer el sistema financiero contribuyendo al aumento de los depósitos.
“Así, los argentinos van a dejar de ahorrar por fuera del sector financiero. Pero es un proceso y finalmente va a darse un círculo virtuoso”, indicó. Respecto al acceso al crédito hipotecario, enfatizó que las entidades bancarias permitirán sumar ingresos familiares, como es el caso del Banco Ciudad, que permite que una pareja joven en sus primeros pasos laborales utilice el sueldo de los padres para calificar.
En relación con la evolución del dólar tras la salida parcial del cepo, el ministro expresó que el nuevo esquema de flotación ha tenido un impacto positivo. “Desde que se salió del cepo desapareció de las noticias el dólar”, resaltó.
También minimizó el impacto del gasto en turismo, enfatizando que “la crisis antes no era por esto, sino por el déficit fiscal”. Sobre el tipo de cambio, Sturzenegger aseveró que ya no se puede hablar de un desequilibrio, dado que “el mercado define el dólar”.
Recordó cómo en los años noventa, el tipo de cambio fijo generaba una mayor rigidez en la economía. Sturzenegger también se mostró optimista respecto a cómo el aumento de la minería y la energía podría derivar en mayores exportaciones, y por ende, ofrecer más dólares al mercado.
Al abordar la idea de retirar el "dólar debajo del colchón", afirmó que se está fomentando un entorno que promueve la monetización natural de la economía. Reconoció que el presidente Milei está ampliando libertades y pidió paciencia, ya que “las cosas no funcionan de un día para otro”.
En cuanto a la situación del gasto estatal, el ministro confirmó la eliminación de la obra pública nacional, declarando: “No hay más obra pública nacional”. Detalló que todo lo concerniente a obra pública provincial deberá ser asumido por las provincias.
Finalmente, Sturzenegger reflexionó sobre el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la controversia que ha generado su reestructuración. Se cuestionó la necesidad de contar con 6.000 empleados, comparando ese número con los 3.000 que tenía en 2003.
También criticó el volumen de presupuesto destinado al organismo, que es de $400 mil millones, frente a unas exportaciones de maíz de 6.000 millones. Según Sturzenegger, los lineamientos del Gobierno están orientados a una transformación estructural que priorice la libertad económica y la reducción del gasto público.