Cristina Fernández de Kirchner vive horas cruciales luego de que los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola se manifestaran contrarios al pedido de la defensa de la expresidenta para que cumpla prisión domiciliaria.
La decisión de los fiscales obedeció, principalmente, al hecho de que según ellos “no se advierten las razones humanitarias que justifican conceder una medida excepcional como lo es la detención domiciliaria”.
Además, en su dictamen establecieron que “no se encuentran configuradas ni esgrimidas razones de salud o personales que, vinculadas a la edad, permitan inferir que el encierro carcelario pueda afectar el derecho a un trato digno o humanitario reconocido a las personas privadas de su libertad”.
Además, consideraron que el argumento de la edad de Cristina, quien tiene 72 años no es obligatorio y que la ley dice que podrá otorgársela. La expresidenta tampoco alegó problemas de salud que le impidan permanecer en una cárcel común.
Gorini decide el destino de CFK
Jorge Gorini es presidente del Tribunal Oral Federal 2. Este lunes tenía previsto tomarse licencia pero decidió dar marcha atrás con la decisión luego de que trascendiera que en su lugar quedaría Rodrigo Giménez Uriburu.
Justamente Giménez Uriburu fue recusado por la defensa de Cristina en pleno juicio por la causa Vialidad luego de conocerse que jugaba un torneo de futbol en la quinta ‘Los Abrojos’, perteneciente al expresidente Mauricio Macri. Del equipo Liverpool también participaba el fiscal Luciani.
Por lo tanto, quien deberá decidir si hace lugar al pedido de los fiscales de negar la prisión domiciliaria u otorgarla será el juez Gorini.
En tanto, mañana se espera una gran movilización para acompañar a Cristina Fernández de Kirchner y el Gobierno de Javier Milei hará todo lo posible para que los manifestantes puedan acercarse a la expresidenta.
Como si fuera poco el juez Gorini debe lidiar con la presión de grupos que vandalizaron los edificios de medios contrarios al kirchnerismo, esgrimen en redes sociales frases amenazantes como “vamos con Cristina a Tribunales y volvemos con ella a la casa” o que, directamente, advierten con generar incidentes si Cristina termina cumpliendo su condena en una unidad penitenciaria.