La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner ya luce la tobillera en una de sus piernas y sus movimientos están siendo monitoreados permanentemente.

A pesar de tener que acatar las decisiones judiciales al pie de la letra, Cristina incumplió dos órdenes precisas impartidas por la Justicia y si sigue comportándose de esa forma, hay quienes aseguran que podría ser trasladada a una cárcel común.

Una de las imposiciones de la Justicia fue no molestar a sus vecinos. Su presencia en el barrio porteño de Constitución desde hace semanas y con la confirmación de la prisión domiciliaria consumada, produjo que miles de manifestantes realicen un constante peregrinaje hasta el edificio ubicado en la calle San José 1111. Esto provocó centenares de quejas de las personas que viven en los alrededores que vieron interrumpida la tranquilidad que solían tener hasta no hace mucho tiempo.

A pesar de la advertencia, Cristina saludó a los militantes que la esperan pacientemente en la vereda y hasta se organizó una convocatoria por redes sociales para saludar a la expresidenta con la bandera argentina a las 17 horas.

Por si fuera poco, Cristina recibió sin avisar previamente ni estar autorizada la visita de la intendenta de Quilmes Mayra Mendoza, incumpliendo otra de las órdenes judiciales.

Estas actitudes encendieron las alarmas y trascendió que el presidente del Tribunal Oral Federal 2 (TOF2), Jorge Gorini, habría notificado a los abogados de Cristina sobre la violación de las condiciones que debe cumplir en prisión domiciliaria.

El pedido de Cristina

Luego de conocerse esos episodios, la dos veces presidenta de la nación solicitó poder admitir visitas sin autorización judicial., sabiendo que la Justicia sólo le concedió permiso para recibir a familiares, médicos y abogados y custodios.

Enojada, en sus redes sociales, la expresidenta planteó que "ayer (por el jueves), el Tribunal tuvo que aclarar que puedo salir al balcón de mi casa. Hoy, mis abogados tuvieron que recurrir otra decisión del mismo Tribunal, que sólo permite que me visiten, y previo listado… únicamente mi núcleo familiar, mis abogados y mis médicos".

También se quejó de que "el resto de mis relaciones con el mundo exterior… amigos, amigas, compañeros, compañeras… y otras personas que conozco y me vinculo por el sólo hecho de ser una persona que tiene vida… cada vez que quieran visitarme deberán presentar una solicitud al Tribunal y luego esperar su autorización; en un régimen de exclusión totalmente arbitrario, que no se le aplica a nadie y violatorio de mis más elementales derechos civiles. De mis derechos políticos, mejor ni hablemos… te la debo".

Por último, se preguntó si ¿habrá una Constitución y Códigos Penales y Procesales especiales, redactados únicamente para mí y que nunca me enseñaron en la facultad?, cerró.