Con los ecos aún frescos de la eliminación de Boca y River del Mundial de Clubes, el presidente Javier Milei volvió a abrir el debate sobre el modelo organizativo del fútbol argentino y lo hizo apuntando directamente al titular de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia. En una serie de posteos y republicaciones en redes sociales, el mandatario vinculó el magro desempeño internacional con la falta de reformas estructurales en el deporte y volvió a insistir con la necesidad de permitir las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD).
“Sin argentinos en el Mundial de Clubes. Brasil fue con cuatro equipos y los cuatro pasaron. ¿Hasta cuándo hay que señalar el fracaso del modelo Chiqui Tapia?”, cuestionó Milei al compartir una publicación en la que también participaron el empresario del fútbol Guillermo Tofoni, asesor informal del Gobierno en materia deportiva, y el humorista gráfico Nik.
Críticas y la comparación con Brasil
Más adelante, el mandatario profundizó su diagnóstico: “Un campeonato endeble, de 30 equipos, sin competitividad, sin SAD, sin incentivos. No está a la altura del tremendo público argentino que llena todos los estadios del mundo. Insisto: Chiqui Tapia y su minúsculo círculo le hacen mal al fútbol argentino”.
Las palabras del jefe de Estado se enmarcaron en un clima de frustración generalizado entre los hinchas argentinos luego de que Boca empatara con el Auckland City y River fuera eliminado por el Inter de Milán en su último partido de la fase de grupos.
En X (ex Twitter), Milei amplificó su postura al compartir reflexiones de referentes del universo libertario, como Juan Pablo Carreira, conocido como Juan Doe, quien escribió: “Si no habilitamos las SAD, les damos a los clubes los derechos de transmisión y volvemos a tener un torneo local que fomente la competencia, Argentina va a quedar muy lejos del resto del mundo. Se terminó la joda”. El Presidente acompañó el mensaje con un reposteo sin agregar comentarios, pero reforzando su aval.
La comparación con el modelo brasileño fue otra constante: los cuatro clubes de ese país que participaron del torneo (Palmeiras, Flamengo, Fluminense y Botafogo) avanzaron a octavos de final. Aunque solo Botafogo es manejado por capitales privados, la referencia sirvió a Milei y su entorno para apuntalar su tesis: el profesionalismo y la estructura moderna habrían marcado la diferencia frente al esquema “arcaico y cerrado” que atribuyen a la AFA.
Una disputa que excede lo futbolístico
El enfrentamiento entre el Ejecutivo nacional y la conducción de la AFA no es nuevo, pero en las últimas semanas sumó temperatura con la reaparición del proyecto de ley que busca habilitar las SAD en el país. Aunque aún sin texto concreto en el Congreso, el Gobierno dejó trascender su voluntad de abrir el debate parlamentario, en paralelo a las conversaciones informales que viene manteniendo con figuras del deporte y empresarios del sector.
