La conmoción todavía atraviesa a San Telmo y al mundo del fútbol juvenil tras la inesperada muerte de Camilo Nuin, quien falleció durante una intervención quirúrgica programada en una de sus rodillas. Este jueves, en medio de un velorio cargado de angustia en San Antonio de Padua, su ciudad natal, familiares y allegados lo despidieron con una mezcla de incredulidad, tristeza y pedidos de explicaciones.
“Estoy muerto. Enterrar a un nieto es contra natura”, dijo, entre lágrimas, Pilo, el abuelo de Camilo, en un testimonio conmovedor que dejó expuesta la dimensión humana de la tragedia. “Él era mi orgullo. Estábamos juntos casi todos los días desde hace 12 años. Era casi perfecto… tomaba agua, no gaseosa; jamás fumó”, relató desconsolado.
Los recuerdos
Entre los recuerdos, Pilo contó que ambos habían hecho una promesa secreta para después de la operación: ir juntos a ver un partido de la reserva de San Telmo, con muletas si era necesario. “Acordamos que iríamos ayer. Pero lo llevé para una cirugía de meniscos y ligamentos y me lo devolvieron muerto. No puedo entenderlo. Salimos contentos, ilusionados. Y no volvió”.
El procedimiento quirúrgico al que se sometió Camilo era, en principio, de rutina en el ámbito deportivo. Sin embargo, algo falló. Según relató su padre, la intervención se complicó a poco más de una hora de haber comenzado. “Nos reímos camino al sanatorio, hablamos de los partidos del Mundial de Clubes. Entró al quirófano sin temor”, recordó.
Luego vino la peor noticia: “A la hora y pico salió uno de los médicos y me dijo que lo estaban reanimando. Minutos después, otro me informó que había muerto. Vi a su madre tirada en el suelo. Pedí entrar a verlo. Lo abracé, le prometí cosas. Le dije que la vida ya no tenía sentido, pero que iba a cuidar a su gente como él lo hubiera querido”, relató con la voz quebrada.
Autopsia y sospechas de mala praxis
Según la reconstrucción hecha por la familia, el cirujano que encabezó la operación les explicó que cuando se disponía a extraer el segundo injerto, recibió la orden de detenerse porque Camilo había entrado en paro. “Se rumorea que pudo haber sido un error anestésico, pero no podemos afirmarlo hasta que se conozcan los resultados de la autopsia”, expresó el padre del futbolista.
Pese al estado emocional, fue tajante al señalar que no descarta la posibilidad de una mala praxis y anticipó que irá “hasta las últimas consecuencias” para que se esclarezca lo ocurrido.
Hasta el momento, ni el club San Telmo ni el Ministerio de Salud han emitido comunicados oficiales sobre lo sucedido, y la causa continúa bajo investigación. Mientras tanto, el dolor sigue ocupando cada rincón de la familia Nuin y de su entorno futbolístico. En las redes sociales, compañeros, entrenadores y figuras del ascenso argentino expresaron su pesar, recordando al juvenil como “disciplinado, sano, respetuoso y con toda una carrera por delante”.