El Gobierno vetará una baja de retenciones al campo, en caso de que el proyecto que bloques opositores impulsan en el Congreso se termine aprobando.
Funcionarios del Ejecutivo dejaron trascender en los pasillos de Casa Rosada que se mantendrán firme en su postura de rechazar todas las iniciativas de la oposición que pongan en peligro el pilar del superávit fiscal, como sucedió antes que los proyectos para aumentar las jubilaciones.
Al respecto, reiteraron que ya pasó el momento para liquidar con bajas retenciones y que ya se había advertido que luego no se iba a prorrogar.
La oposición logró incluir proyectos sobre la eliminación de los derechos de exportación para el trigo, la reducción progresiva de los impuestos a la exportación agrícola, y la prohibición de su incremento para “garantizar la estabilidad fiscal del sector agropecuario” en el temario de la sesión de este miércoles.
Los diputados alejados de la Rosada también impulsan otros temas incómodos para la gestión libertario, o incluso contrarios a su agenda, como aumentar el financiamiento universitario y la declaración de la emergencia por la salud pediátrica; la revisión del formato de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) e iniciativas sobre la promoción de PyMes.
El oficialismo no cuenta con los apoyos necesarios de aliados para evitar el rechazo a un veto en la Cámara de Diputados y en el Senado. En ese marco, los debates parlamentarios para después de las elecciones legislativas de octubre, cuando buscará nuevos acuerdos políticos con el sector dialoguista.
En medio de la tensión entre el Gobierno y el campo por la suba de las retenciones, que la oposición busca capitalizar con este proyecto, funcionarios nacionales se reunieron este miércoles con representantes de las cuatro entidades de la Mesa de Enlace (FAA, SRA, Coninagro y CRA) en la sede del Ministerio de Economía.