Los investigadores analizan un nuevo aspecto en la fatídica casa de Villa Devoto donde fallecieron cinco personas, revelando que la familia había solicitado presupuestos para la reparación de la caldera que causó la tragedia.
Un documento, que estaba adherido al artefacto, muestra las cifras de “$1.200.000” y “$600.000”, indicando una posible intención del matrimonio compuesto por Demetrio De Nastchokine y Graciela Just de contratar a un gasista para realizar las reparaciones necesarias.
Las pericias establecen que las muertes de Demetrio De Nastchokine (79 años), Graciela Just (75), su hijo Andrés (43), la pareja de este, Marie Lanane (42), y su nieta Elisa (de cuatro años) se deben a un fallo en la caldera y a la obstrucción de las rejillas de ventilación, las cuales fueron bloqueadas con cinta adhesiva.
Según un informe preliminar, “la caldera generaba en el interior de la cocina concentraciones altas de monóxido cuyos gases no eran evacuados correctamente” al exterior, quedándose atrapados en los espacios del cielorraso y el piso, acumulándose en los niveles superiores.
Además, el documento subraya que la falta de mantenimiento de la caldera y los signos de corrosión en el conducto de evacuación de gases contribuyen a la tragedia. Resalta también el sellado de las rejillas compensadoras de aire y marcos de ventanas con film y nylon, lo que obstaculiza la renovación del aire en la vivienda.
Demetrio y Graciela están en una habitación, mientras que Andrés, Marie y Elisa ocupan otra. Milk, su nieto de un año, duerme en un cuarto diferente y logra ser rescatado con vida, aunque presenta síntomas de intoxicación por monóxido de carbono.
Fue trasladado primero al Hospital Zubizarreta y luego derivado al Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, donde permanece internado en estado de cuidado. La tragedia se desata en una vivienda de la calle Sanabria 3768, donde equipos de las Unidades Criminalísticas Móviles, Siniestros, Bomberos y Técnicos acuden tras un llamado al 911.
La situación se desata cuando una de las hijas de la pareja, que reside en Italia, llega para visitar a su hermano, nuera y sobrinos. Al abrir la puerta, la mujer se siente desmayada, lo que lleva a un vecino a alertar a las autoridades.
El personal que llega al lugar constata la presencia de monóxido de carbono en el ambiente, lo que conduce a la conclusión de que las muertes se deben a la inhalación de este gas altamente tóxico, que se produce en condiciones de mala combustión.
