El exgobernador chaqueño y exjefe de Gabinete, Jorge Capitanich, lanzó una durísima crítica contra el presidente Javier Milei por su sorpresiva visita al Chaco, donde este domingo participará de la inauguración de un microestadio evangélico en Resistencia junto al pastor Jorge Ledesma. “Es la primera vez que pisa la provincia. Nunca mostró el más mínimo interés por el Chaco”, disparó.
Capitanich calificó la actividad como una movida “impensada” con fines políticos y simbólicos, y sostuvo que se trata de una “devolución de favores” disfrazada de acto religioso. “Desmanteló políticas claves como la ley algodonera, lo que golpeó a una de nuestras cadenas de valor más estratégicas”, aseguró, alertando que la industria textil local ya comenzó a despedir trabajadores.
También advirtió que el desempleo en la provincia podría superar los dos dígitos en 2025, a raíz de la parálisis de la obra pública, la caída del poder adquisitivo y la falta de insumos básicos. “Las rutas están destrozadas, no hay medicamentos y la gente se endeuda para sobrevivir”, denunció con dureza.
El exmandatario acusó al Gobierno nacional de “endeudadores seriales” y afirmó que el gobernador local —aliado de Milei— proyecta un déficit de $400.000 millones para el año que viene. “Lo están auxiliando con $60.000 millones para pagar sueldos, pero con tasas usurarias. La deuda la paga el pueblo chaqueño”, fustigó.
Sobre la participación de Milei en el evento con Jorge Ledesma, Capitanich fue tajante: “Respeto todas las creencias, pero esto tiene una connotación política evidente. No hay antecedentes de un presidente haciendo esto en el Chaco. Es una estrategia para construir poder con base espiritual y valores conservadores”.
En ese sentido, criticó lo que considera una contradicción entre el discurso religioso y las decisiones del Gobierno: “Hablan del amor de Dios, pero aplican el odio del ajuste. No hay cristianismo real en una política que excluye y castiga al que menos tiene”.
Finalmente, advirtió que el retiro del Estado de los sectores populares está dejando el terreno libre para el avance del narcotráfico. “Están construyendo un narcoestado por omisión. La gente votó para estar mejor, pero este gobierno está destruyendo todo”.