La Policía de La Plata logró capturar al principal acusado del homicidio de Pablo Pedro Mieres, un profesor de Química cuya vida fue truncada en su hogar del barrio Hipódromo. La detención ocurrió en Berisso, tras una exhaustiva investigación que se extendió a lo largo de tres semanas.
El detenido, que se encuentra en situación de calle y pasaba las noches en una estación de tren próxima al domicilio de Mieres, fue identificado gracias a una grabación donde aparece vistiendo el mismo buzo que llevaba al momento de su arresto.
Esta revelación fue clave para los investigadores, quienes contaron con la orden del fiscal Gonzalo Petit Bosnic, encargado de la UFI N°17 y la causa por homicidio criminis causa.
La fiscalía comenzó a esclarecer los acontecimientos que llevaron al trágico desenlace. Según las primeras indagaciones, Mieres y el sospechoso habrían concertado un encuentro consensuado en la residencia del docente.
Sin embargo, la situación se tornó violenta; el atacante lo ató con cordones de zapatillas, lo golpeó de manera brutal y finalmente lo estranguló con una prenda, probablemente una manga de buzo.
Una de las primeras hipótesis que manejan los investigadores apunta a que tras el crimen, el agresor intentó robar diversas pertenencias, incluyendo el teléfono celular y dinero en efectivo de Mieres. Es relevante destacar que en la escena del crimen se halló un bolso con objetos valiosos y electrodomésticos que, según las autoridades, el delincuente no logró llevarse.
El cuerpo de Pablo Mieres fue localizado el 16 de junio, cuando un colega notó su ausencia y fue a su casa tras no recibir respuesta a sus mensajes. Halló el cuerpo desnudo, con manos y pies atados y evidentes contusiones en el rostro. La autopsia posterior reveló que la causa de muerte fue asfixia mecánica provocada por estrangulamiento.
En las etapas iniciales de la pesquisa, un joven colombiano que había mantenido una relación con Mieres se presentó ante las autoridades y relató que había hablado con él el lunes previo al hallazgo. Su relato fue fundamental para que los investigadores comenzaran a reconstituir los últimos momentos de vida del docente.
Pablo Mieres, de 30 años y licenciado en Biología Molecular, había llegado a La Plata desde Neuquén para estudiar en la UNLP, donde se convirtió en referente estudiantil y ocupó el cargo de secretario de Asuntos Estudiantiles. Durante la pandemia, también trabajó en el vacunatorio del Hospital San Martín, siendo parte del equipo que atendió a la comunidad.
La comunidad académica lo recuerda por su dedicación social y su participación en las Brigadas Ramona Medina, que brindaban ayuda en barrios vulnerables. “Lo recordaremos siempre por su sonrisa generosa, su presencia cálida y su compromiso con un proyecto colectivo de universidad pública, inclusiva y solidaria”, expresaron en un comunicado oficial.