El presidente Javier Milei reunió a la cúpula de su Gobierno en Casa Rosada a pocas horas de que el Senado debata proyectos clave para el futuro fiscal del país. La cita comenzó a las 10 de la mañana en el Salón Eva Perón, el espacio habitual para estos encuentros de alto nivel. Allí se hicieron presentes el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y gran parte de los ministros y secretarios presidenciales.
Desde Presidencia aclararon que la reunión estaba prevista con antelación. Sin embargo, la coincidencia con la sesión en la Cámara alta le otorgó un carácter estratégico. El Senado tiene en agenda proyectos sensibles como el aumento jubilatorio, la moratoria previsional y fondos para discapacidad. Además, se debatirán dos iniciativas impulsadas por gobernadores para aumentar recursos provinciales.
Según Infobae, fuentes cercanas a Milei remarcan que el Gobierno no respalda ninguna iniciativa opositora. El mandatario libertario advirtió que vetará cualquier ley que contradiga su programa de ajuste. Incluso dejó abierta la posibilidad de judicializar estos vetos. De esa manera, busca evitar impactos fiscales antes de las próximas elecciones.
Gobernadores se distancian de la oposición
En las horas previas a la reunión de Gabinete, un grupo de gobernadores de la ex coalición Juntos por el Cambio definió su postura. Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut) y Gustavo Valdés (Corrientes), entre otros, resolvieron no acompañar proyectos que afecten el equilibrio de las cuentas públicas. En ese sentido, consideran que las iniciativas opositoras tienen un costo elevado para el Estado.
Este grupo defiende que sus propuestas representan apenas un 0,2% del Producto Bruto Interno (PBI). Por el contrario, afirman que las impulsadas por la oposición suponen más de 2% del PBI. Bajo ese marco, buscarán que sus proyectos regresen a comisión para evitar que se mezclen con los de la oposición.
Desde la Casa Rosada, en tanto, ponen en duda las cifras provinciales. Funcionarios del Ejecutivo aseguran que el impacto real ronda el 2,5% del PBI. Aun así, valoran el gesto político de los gobernadores, que podría ayudar a descomprimir la tensión institucional.