La Justicia rechazó el pedido de la defensa de la ex presidenta Cristina Kirchner para morigerar las condiciones del arresto domiciliario que cumple en el marco de la condena de seis años por la causa Vialidad, por lo cual debería seguir usando la tobillera electrónica y bajo un régimen de visitas restringidas.

Según informó el medio Todonoticias, el juez Gustavo Hornos votó en primer término y rechazó en su totalidad los planteos de la defensa de Cristina Kirchner y sostuvo la validez de ambas medidas impuestas: la tobillera electrónica y la obligación de solicitar autorización judicial para las visitas fuera de la nómina original, tal como sucedió días atrás con el presidente de Brasil, Lula da Silva.

En la votación, se determinó que la presencia de una custodia policial no sustituye la función de seguimiento que corresponde exclusivamente al Poder Judicial, y se señaló que dejar de lado el monitoreo electrónico o las visitas sin control, implicaría desvirtuar el sentido de la ejecución penal.

Otra de las decisiones adoptadas fue que que la ex presidenta siga cumpliendo la prisión domiciliaria en el departamento del barrio de Constitución, ubicado en San José 1.111, pese a los reparos que puso el Gobierno de la Ciudad.

En su voto, el juez Borinsky explicó que momentáneamente no existirían motivos para obligar a un cambio de domicilio; sin perjuicio de que a futuro pudieran evaluarse otros sitios alternativos, a fin de preservar la tranquilidad pública y la paz social.

Por su parte, el fiscal general Mario Villar desistió de su pedido para que se revierta la prisión domiciliaria y Cristina Kirchner cumpla la condena en una cárcel común. En su descargo, planteó que la condenada venía cumpliendo adecuadamente con las condiciones impuestas.