Después de años de perfil bajo y con breves incursiones mediáticas, Alberto Samid, el empresario conocido como el “Rey de la Carne”, vuelve al ruedo político. Lo hará como cabeza de lista de diputados nacionales del Frente Patriota Federal en la provincia de Buenos Aires, espacio liderado por César Biondini.
El propio Samid hizo el anuncio a través de un video publicado en su cuenta de X (ex Twitter), donde lanzó un “mensaje al pueblo argentino” y confirmó que competirá en las elecciones legislativas del próximo 26 de octubre. Aunque en su mensaje no especificó el espacio que lo postula, dejó clara su identidad política: “¡Yo soy peronista!”.
Una alianza con sello polémico
“Compañeras, compañeros, compatriotas: quiero comunicarles que en octubre me voy a presentar como candidato a diputado nacional. Ustedes saben perfectamente, a través de mi trayectoria, qué es lo que he defendido y qué voy a seguir defendiendo: la mesa de los argentinos, el compre nacional, nuestros recursos naturales. ¡Viva Perón! ¡Viva Evita!”, proclamó con su estilo inconfundible.
Minutos después de la publicación del video, fue César Biondini quien confirmó formalmente que Samid encabezará la lista bonaerense del Frente Patriota Federal, un espacio nacionalista con fuerte impronta conservadora. “El compañero Alberto Samid encabezará la lista de candidatos a Diputados Nacionales del Frente Patriota Federal en la provincia de Buenos Aires”, escribió el dirigente también en X.
El regreso de Samid a la política activa se produce tras su fallido intento de competir como precandidato a intendente de La Matanza, bajo el armado que lideraba Guillermo Moreno. En aquellas PASO, cosechó apenas 6097 votos (0,94%), lo que no le alcanzó para superar el piso del 1,5% necesario para acceder a las elecciones generales.
De la carnicería al Congreso
Dueño de una retórica populista y con un historial que mezcla política, negocios cárnicos y conflictos judiciales, Samid vuelve a escena con la promesa de “defender la mesa de los argentinos”. Apelando al discurso clásico del peronismo ortodoxo y con un tono nostálgico, busca capitalizar su figura mediática para conseguir una banca en el Congreso.
La fórmula parece jugada, pero el empresario confía en que esta vez tendrá mejor suerte en las urnas. Su regreso, además, suma un nuevo capítulo al inestable tablero electoral del peronismo bonaerense, donde conviven distintas vertientes, desde el kirchnerismo hasta sectores más ortodoxos o nacionalistas.