A 31 años del atentado a la AMIA, el Ministerio de la Diáspora israelí dio a conocer un informe donde relacionó a la mezquita At-Tauhid con el régimen iraní, acusado de volar la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) el 18 de julio de 1994 en el barrio porteño de Balvanera y que causó la muerte de 85 personas y heridas de diferente consideración a otras 300.
De acuerdo con el documento de 13 fojas, existen probados vínculos entre ese edificio ubicado en el barrio de Floresta con el gobierno persa y enumeró uno por uno estas supuestas relaciones directas.
Según informe el portal Infobae, el informe cuyo título es “los tentáculos de Irán en América Latina: incitación al antisemitismo y sabotaje a la estabilidad de la región en Argentina”, afirma que el jeque Abdul Karim Paz -imán de la mezquita At-Tauhid de Buenos Aires, su esposa esposa Roxana Elizabeth «Masuma» Assad, Edgardo Rubén Suhail Assad y “Sheikh Abdullah Sariya, están vinculados con el terrorista Moshen Rabbani, sindicado como el cerebro detrás del atentado contra el edificio de la comunidad judía en Buenos Aires.
Además, y de acuerdo con el texto, todas estas personas serían parte de una célula que opera en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y recibirían órdenes directas del régimen iraní para defender a ese país y difundir mensajes antisemitas.
Las relaciones directas de los integrantes de la mezquita con el régimen iraní, según señala el informe israelí
Según el informe, en uno de los párrafos asegura que “Paz está vinculado con canales de comunicación proiraníes, como Annur TV, que opera desde la misma dirección que la mezquita que él mismo dirige. El canal se usa para difundir un discurso antiisraelí sumamente agresivo y promueve contenido sesgado e incitador, que incluye claros signos de antisemitismo”.
“A principios de los años 90, Paz vivió durante cinco años en la ciudad de Qom, en Irán, donde estudió islam en el Instituto Cultural Oriente de la Universidad Al-Mustafa, bajo la dirección de Mohsen Rabbani”, prosigue el documento.
Por otra parte, señala que “Rabbani es una figura clave en el posicionamiento de Irán en América Latina y en Argentina en particular, habiendo ocupado el cargo de agregado cultural en la embajada de Irán en Argentina”.
“Él (Rabbani) fue quien introdujo la red terrorista de Hezbolá en los países de América del Sur y es acusado de haber planeado los atentados contra la embajada israelí en Buenos Aires en 1992 y contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994″, sostiene el documento y asevera que “el fallecido fiscal argentino Alberto Nisman describió a Paz como «la mano derecha» de Rabbani en el año 2015”.
También menciona que el imán Paz “está casado con Roxana Elizabeth «Masuma» Assad, hija de inmigrantes libaneses y partidaria de Hezbolá, que estudió teología en la Universidad Al-Zahra, una universidad estatal para mujeres en la ciudad de Qom. En Argentina, fundó la Unión de Mujeres Musulmanas Argentinas (UMMA), que opera cerca de la mezquita At-Tauhid".
“Su hermano es Edgardo Rubén Suhail Assad, un ilustre alumno y discípulo de Rabbani, que trabajó durante muchos años como «agente no oficial» de Irán en América Latina y fundó más de veinte centros islámicos en el continente", agrega el informe y sostiene que “Sheikh Abdullah Sariya, quien se graduó en la Universidad Al-Mustafa de Irán y lleva más de dos décadas promoviendo la ideología chiíta en América Latina, suele expresar opiniones radicales contra Israel, al que llama «un cáncer que hay que extirpar del mundo» y llama abiertamente a su destrucción".
Con respecto a este personaje, el informe asegura que “publica contenido que incita al odio, entre otras cosas usando información falsa o manipulada, y presenta a Israel como un país que comete «crímenes de guerra» y «masacres diarios» contra civiles".
“Sariya fomenta la ideología chiíta y promueve la influencia del régimen iraní en la región. Lleva más de dos décadas trabajando como profesor de educación islámica y lectura del Corán en Buenos Aires y en centros islámicos de Chile, Perú, Bolivia y Colombia", añade el documento.
En su último punto afirma que “las actividades de Paz y Sariya, respaldadas por profundos vínculos con el régimen iraní, los convierten en actores clave en la campaña de incitación y deslegitimación de Israel en Sudamérica”.