El conurbano bonaerense vivió en las últimas horas dos episodios de extrema violencia arriba de colectivos, en escenas que combinan impunidad, tensión social y desesperación. Uno ocurrió en la localidad de Merlo, donde una pasajera sacó un cuchillo para amenazar a un chofer que no la dejó viajar sin pagar. El otro tuvo lugar en González Catán, donde un conductor, tras presenciar un robo, decidió bloquear con el colectivo a dos motochorros que huían armados, poniendo en riesgo a todos los pasajeros.
El primer episodio sucedió este martes por la tarde, cuando un colectivo de la línea 504, recorrido 1, circulaba por la zona de la estación de servicio YPF de Barrio Matera, en Merlo. Según testigos, una pareja intentó subir sin pagar el pasaje. La negativa del chofer desató una discusión que escaló rápidamente hasta la violencia. “¿Tanto por un boleto? Yo conozco tu casa, tu hija”, gritó una mujer mientras sacaba de entre sus ropas un cuchillo con el que comenzó a lanzarle puntazos al conductor del micro, provocando el terror del resto de los pasajeros.
Pánico y amenazas
El chofer, lejos de retroceder, también respondió de forma agresiva: “Sabemos dónde vivís, la c… de tu madre”, y acto seguido arremetió contra una pasajera que intentaba registrar la escena con su celular: “¡Vos dejá de filmar!”. En medio del caos, uno de los pasajeros presionó el timbre con la esperanza de poder bajar del colectivo. Todo quedó registrado en un video de apenas 10 segundos que capturó la tensión, el griterío y la violencia a flor de piel. Afortunadamente, no se registraron heridos, aunque el chofer quedó en estado de shock tras el ataque.
Pocas horas después, la violencia volvió a golpear, esta vez en la localidad de González Catán, en el partido de La Matanza. Un chofer de la línea 620, que circulaba por el barrio Los Ceibos, se cruzó con dos motochorros que acababan de asaltar una verdulería. En un acto temerario, decidió intervenir.
Maniobró el vehículo para encerrar a los delincuentes con el colectivo, pese a que llevaba pasajeros a bordo. La acción generó pánico dentro del micro, sobre todo cuando uno de los ladrones sacó un arma y apuntó directamente al vehículo. La tensión fue registrada por otra pasajera, que grabó el momento en el que los pasajeros le reclamaban al chofer por exponerlos: “¿¡Qué hacés!? Dejálo”, se escucha gritar a una mujer. Otro hombre le reprocha: “Eh, qué hacés, amigo. Está re enfierrado, gil”.
El video termina con los motochorros escapando por una calle lateral. Pero la historia no concluyó allí. Apenas una cuadra más adelante, sobre Campana al 7000, un grupo de vecinos decidió intervenir por mano propia.
Golpeados y reducidos por vecinos
Los ladrones, identificados como M.C.A. (27 años) y P.R. (34 años), fueron perseguidos, alcanzados y brutalmente golpeados por vecinos del barrio, que lograron reducirlos antes de que llegara la policía. Personal de la Comisaría de Virrey del Pino acudió al lugar y constató que uno de los delincuentes, el de 34 años, presentaba una fractura de cráneo producto de la golpiza y fue trasladado al Hospital Simplemente Evita, donde quedó en observación médica.
Además, los oficiales confirmaron que la moto en la que se trasladaban los asaltantes, una Brava modelo Altino sin patente, tenía pedido de secuestro activo desde el 4 de julio, por una denuncia radicada en esa misma comisaría: era robada. Mientras tanto, la viralización de los videos en redes sociales expone una realidad cruda: la violencia urbana no respeta paradas, recorridos ni horarios, y se sube a los colectivos como otro pasajero más.
