Este serial examina en profundidad las múltiples teorías sobre lo que pudo haberle ocurrido a Amy Bradley, una joven estadounidense de 23 años que desapareció misteriosamente en 1998 mientras viajaba en un crucero por el Caribe. Su paradero sigue siendo un misterio después de más de dos décadas.

A través de entrevistas exclusivas con la agente del FBI que lideró la investigación, familiares, una expareja, testigos y expertos en crímenes no resueltos, la serie reconstruye los eventos y las investigaciones oficiales que se realizaron en torno a su desaparición. Además, presenta testimonios y pistas que desafían las versiones oficiales y plantean diversas hipótesis, desde secuestros hasta conspiraciones más oscuras.
Aunque la docuserie da voz a diferentes perspectivas, la narrativa parece inclinarse hacia una línea argumental específica, sugiriendo ciertas conclusiones sin ofrecer una imparcialidad absoluta. Esto genera un debate abierto sobre qué realmente ocurrió aquella noche fatídica y mantiene al espectador en constante tensión.

La desaparición de Amy Bradley no solo invita a reflexionar sobre un caso fascinante y escalofriante, sino que también ayuda a reflotar el caso, recordando que la investigación sigue activa.
También pone en evidencia las dificultades y limitaciones que enfrentan las investigaciones en alta mar, así como un tema poco abordado: la seguridad en los cruceros y los riesgos que enfrentan los pasajeros.