En medio de negociaciones clave de cara a las elecciones legislativas de octubre, el expresidente Mauricio Macri dejó en claro que la relación entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA) atraviesa momentos de tensión. Durante una conferencia con medios acreditados, el líder del PRO señaló que el oficialismo pretende “una posición dominante”, mientras que su partido busca “ayudar a gobernar”, aunque sin resignar protagonismo político.
"Lo que falta entre las partes es encontrar un lugar de comodidad para trabajar en conjunto", sostuvo Macri al explicar los avances (y retrocesos) en el posible acuerdo electoral con el partido de Javier Milei. Las declaraciones se dieron luego de una reunión interna del PRO en la que participaron representantes de todo el país, con el objetivo de definir la estrategia nacional y evaluar el impacto de la crisis económica y social.
Una alianza en disputa
Consultado por la posibilidad de que LLA intente relegar al PRO en el armado de las listas, Macri no dejó lugar a dudas: “Es una confirmación que está fuera de discusión. El oficialismo quiere tomar una posición totalmente dominante”. Sin embargo, insistió en que su fuerza política no busca confrontar, sino aportar a la gobernabilidad: “Desde hace casi dos años, la prioridad del PRO ha sido ayudar a gobernar”.
El exmandatario subrayó que los problemas estructurales del país aún no fueron resueltos y que esto complica el crecimiento: “Lamentablemente, no ha sido lo que la Argentina necesitaba, por eso seguimos con este nivel de riesgo país y dificultades para volver a crecer”.
El futuro del PRO y la incógnita electoral
Macri enfatizó que dentro del espacio que conduce existe una fuerte preocupación por la situación económica y por el rumbo del país. “A todos nos preocupa que Argentina vuelva a crecer a un ritmo que incluya a todos los ciudadanos”, afirmó, al tiempo que confirmó que seguirán debatiendo en los próximos días los pasos a seguir frente al escenario electoral.
En paralelo, dentro del PRO crece el debate sobre el rol que deben jugar en relación con el Gobierno. Mientras algunos sectores apuestan a un apoyo crítico, otros sostienen que es momento de marcar diferencias más claras. En ese contexto, la advertencia de Macri no pasó desapercibida: si el oficialismo busca arrinconar al PRO, el acuerdo podría naufragar.
La reunión de dirigentes y la señal pública del expresidente evidencian que, a menos de tres meses de los comicios, la relación entre Milei y su principal socio político se encuentra en un punto de inflexión.