El presidente Javier Milei inauguró la campaña de La Libertad Avanza (LLA) en la provincia de Buenos Aires, acompañado por Karina y Manuel Adorni. Durante su discurso destacó a los candidatos que encabezan las listas en las distintas secciones electorales: “Ellos son los encargados de llevar la antorcha de la libertad en la provincia. Tienen la enorme responsabilidad de ponerle un freno a Kicillof y al maldito kirchnerismo”.
Milei también se refirió a la crisis por el fentanilo contaminado y apuntó directamente al titular del laboratorio involucrado, Ariel García Furfaro: “Furfaro, eterno socio kirchnerista en la causa Fentanilo”. Además, criticó al juez Ernesto Kreplak, hermano del ministro de Salud bonaerense, quien lleva adelante la investigación.
El mandatario calificó al gobernador bonaerense de “tirano de aldea, el comunista y enano” y describió la situación de la provincia como crítica: “No importa donde uno vive, pasan los años y todo empeora, cada vez más mugre, crimen, ñoquis, abandono y miseria. Esa es la realidad de la provincia hoy. Pocos recuerdan un momento que la provincia esté peor que ahora”.
En otro pasaje, Milei cuestionó la gestión de Kicillof en servicios públicos y seguridad: “Tan acostumbrados están los bonaerenses a este presente desgarrador que muchos se resignaron y dejaron de creer en un futuro mejor. Los bonaerenses que tienen miedo huyen de cualquier servicio que ofrece la provincia. Aquellos que no pueden hacerlo, sufren la falla constante de los servicios que debería proveer el famoso Estado presente. Ese famoso Estado presente que los kirchneristas tanto defienden”.
“Con esta dejadez obtuvimos una provincia bañada en sangre, convirtiendo el día a día de los bonaerenses en un suplicio de inseguridad y paranoia”, añadió. Milei citó estadísticas criminales de La Matanza, donde la tasa de homicidios es casi seis veces mayor que la de Rosario, y denunció que “PBA es una provincia donde hubo un robo cada cuatro minutos”, generando constantes reclamos de colectivos y malestar ciudadano.
A pesar de su tono combativo, el presidente aseguró que no recurrirá a improperios al debatir con interlocutores de buena fe: “Noté que les estaba dando un refugio a los talibanes de las formas, que no son más que una cáscara vacía. Por eso, discutamos las ideas, porque nosotros sí las tenemos. Voy a mantener esa promesa cuando se trate de interlocutores de buena fe”.
El acto marcó el inicio formal de la campaña de LLA en la provincia, con un discurso en el que Milei combinó críticas directas al kirchnerismo, cuestionamientos a la gestión de Kicillof y denuncias sobre la inseguridad y la corrupción, al tiempo que reforzó su mensaje de polarización y confrontación con el oficialismo provincial.
