Un brutal robo ocurrió en la localidad de Berazategui el pasado viernes 22 de agosto a las dos de la tarde, cuando un grupo de delincuentes ingresó a un local que vende artículos de gastronomía, amenazó a los empleados y se llevó el dinero reservado para pagar los sueldos.
El momento quedó registrado en las cámaras de seguridad del comercio. En la grabación, se ve que apenas entró el grupo comando, una empleada que está embarazada, pidió ayuda a los gritos. Ella luego habló con la prensa sobre lo sucedido.
Cecilia contó en un móvil del programa Mediodía Noticias (eltrece) que el asalto se produjo cuando estaba por salir a almorzar con su papá y su hermano, algo que suelen hacer todos los viernes. En ese momento, vieron que los delincuentes ingresaron caminando "como si nada, como si conocieran el lugar y cómo se abría el portón", dijo.
“Estaban armados y muy violentos. Lo agarraron a mi hermano, lo empujaron, lo tiraron al suelo y lo llevaron a la fuerza a la parte de atrás para pedirle plata”, detalló a continuación. Además, sospechó que el ataque hacia él no fue casualidad, es decir, que tenían información sobre la empresa.
“Evidentemente, algún dato tenían y sabían que el que tenia la plata era mi hermano. No fueron contra mi papá ni contra mi, fueron directo a él a pedirle la llave de la caja fuerte”, señaló. Y para reforzar esa hipótesis, añadió: “Los viernes es el día de paga y la plata que tenía encima era para pagar los sueldos”.
La Policía Científica trabajó en el lugar para intentar levantar rastros de los delincuentes, pero no pudo, según indicó Cecilia. También comentó que se llevaron las imágenes de las cámaras de seguridad. Por eso, ella y el resto de los trabajadores saben que eran cinco personas, pero tenían las caras tapadas y guantes.
Además, los vecinos mencionaron que los ladrones habrían llegado en un auto negro. Aunque ella afirmó que en sus cámaras no vieron que haya sido así. Lo que si observaron es que se fueron caminando tranquilos y no corriendo hacia un auto u otro medio de transporte.
Finalmente, contó la reacción que tuvo en un principio, hasta que se dio cuenta de la situación. “Primero pensé que era una joda, pero cuando me di cuenta que no, cerré la puerta y empecé a gritar que llamen a la policía. Fue todo muy rápido”, expresó.
