Desde el viernes 22 de agosto, la Asociación de Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA), que representa a los controladores aéreos, lleva adelante una medida de fuerza que se extenderá hasta el sábado 30. Esta protesta se originó tras la segunda conciliación obligatoria, luego de no alcanzar un acuerdo salarial con las autoridades.
Durante las primeras cuatro jornadas de huelga, se registraron múltiples retrasos, reprogramaciones y cancelaciones que impactaron a miles de pasajeros en aeropuertos de todo el país. El sindicato aclaró que la medida “sólo afecta despegues de aeronaves”, limitando las autorizaciones para movimientos en tierra tanto de aeronaves como de vehículos.
El cronograma de la huelga para los próximos días es el siguiente:
- Martes 26 de agosto: restricciones de 7 a 10 y de 14 a 17 horas.
- Jueves 28 de agosto: paro entre las 13 y las 16 horas.
- Sábado 30 de agosto: la última suspensión de despegues será de 13 a 16 y de 19 a 22 horas.
ATEPSA puntualizó que quedan exceptuadas de la huelga todas las operaciones declaradas en emergencia, incluyendo vuelos sanitarios, humanitarios, estatales y de búsqueda y rescate.
El sindicato explicó que, “finalizada la segunda conciliación obligatoria y ante la falta de una propuesta salarial real, confirmamos el inicio del cronograma de medidas legítimas de acción sindical presentado el día 13/08”. Además, agregó: “Hemos agotado todas las instancias legales y actuado con responsabilidad. Ahora avanzamos con el plan de lucha tal como resolvió el Plenario Nacional de Delegados/as”.
En el comunicado, ATEPSA reafirmó su compromiso con la defensa de los derechos laborales y la búsqueda de una “justa y necesaria recomposición salarial”, asegurando que la organización continuará con el plan de lucha tras haber actuado con responsabilidad institucional en cada etapa administrativa y legal.
Cabe recordar que en julio pasado, durante las vacaciones de invierno, los controladores aéreos ya habían llevado a cabo medidas similares, afectando el normal funcionamiento de los vuelos como parte del mismo conflicto salarial.