Este domingo 7 de septiembre, los habitantes de la provincia de Buenos Aires acudirán a votar para elegir diputados, senadores provinciales, concejales y consejeros escolares en las elecciones legislativas y municipales. Antes de que comience la votación, entra en vigencia una normativa fundamental: la veda electoral.
La veda electoral es un período en el que se aplican restricciones legales para impedir ciertas actividades vinculadas a la campaña política, la difusión de encuestas, la venta de alcohol y la realización de eventos públicos. En Buenos Aires, al igual que en todo el país, esta veda comienza 48 horas antes de la apertura de las mesas y se extiende hasta tres horas después de su cierre.
Su propósito principal es que los votantes puedan reflexionar y decidir su voto sin presiones externas, evitando que actividades políticas, comerciales o sociales influyan en el resultado. Esta regulación está contemplada en el Código Electoral Nacional para asegurar un ambiente tranquilo y transparente durante la jornada electoral.
En concreto, la veda inicia el viernes 5 de septiembre a las 8 de la mañana y finaliza el domingo 7 a las 21 horas, tres horas después del cierre de los comicios. Durante este lapso, se prohíben varias acciones según el artículo 71 del Código Electoral Nacional:
Actividades prohibidas durante la veda electoral:
- Reuniones de electores en las horas de la elección.
- Espectáculos populares en espacios abiertos o cerrados, incluyendo fiestas teatrales, deportivas y cualquier reunión pública.
- Venta de bebidas alcohólicas; los locales comerciales deben permanecer cerrados hasta tres horas después del cierre de las mesas.
- Portar armas, usar banderas, distintivos o símbolos partidarios desde 12 horas antes y hasta tres horas después de la votación.
- Realizar actos públicos de campaña y difundir encuestas o sondeos desde 48 horas antes del inicio de la elección hasta el cierre de las mesas.
- Tomar fotografías de la boleta durante el acto electoral.
Es importante aclarar que la veda no restringe la circulación ni las reuniones privadas. Las personas pueden salir y juntarse con familiares o amigos, siempre respetando las limitaciones legales para evitar cualquier tipo de influencia indebida en el voto.