El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, encabeza esta tarde la primera reunión de la Mesa Política Federal, un espacio de diálogo institucional con los gobernadores que convocó luego del revés electoral bonaerense, y en este encuentro participan tras mandatarios cercanos al Ejecutivo nacional: Alfredo Cornejo (Mendoza), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Leandro Zdero (Chaco).
Por la Nación se encuentran también los ministros de Interior, Lisandro Catalán; y de Economía, Luis Caputo.
"La idea de la Mesa Federal es estrechar el diálogo con los gobernadores, fundamentalmente, con los que tenemos puntos de contactos en la visión de país. La estrategia es hablar frontalmente con los gobernadores, llamar a las cosas por su nombre. Creemos que acá no se va la suerte del Gobierno, sino que va la suerte de los argentinos", sostuvo Catalán en declaraciones radiales tras reiterarse anticipadamente de la reunión para asistir a un acto partidario en Tucumán.
Fuentes de Presidencia comentaron que en esta reunión se trataron “todos los temas” que pretenden los mandatarios, como ATN, (ley que será vetada hoy por PEN); obras y fondos, entre otros. Pero no hubo definiciones ni decisiones, señalaron.
Los tres gobernadores que inauguraron la ronda de conversaciones dijeron además que están dispuestos a ayudar para que otros de sus pares lleguen a ese "diálogo que lleve a lugares conducentes".
El Gobierno libertario busca recomponer el vínculo con varios gobernadores, tras los cachetazos recibidos tanto en las urnas bonaerenses como en el Congreso, y comenzó la ronda de diálogo con los aliados. Se espera que la semana que viene haya una segunda tanda con otros de buena sintonía con el Gobierno, como Claudio Poggi (San Luis) o Marcelo Orrego (San Juan).
Con la oficialización de la llamada 'mesa federal' se viene una tarea de gran complejidad, por lo que se analizaba atender los reclamos “personalizados” de cada provincia. Si bien varios interlocutores del Poder Ejecutivo dieron por descontado el veto a la ley de reparto de ATN aprobada por el Congreso, en la Casa Rosada prometen que “escucharán y darán respuestas personalizadas a cada gobernador”.