El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, condenado la semana pasada por la Justicia de su país por haber intentado un golpe de Estado contra su sucesor Lula Da Silva, salió de su prisión domiciliaria en Brasilia para internarse en un hospital debido a un malestar abdominal.
El exmandatario de 70 años presentó "un cuadro severo de hipo, vómitos y presión baja", por lo que debió ingresar aun centro médico para tratar esa "emergencia", informó en la red social X su hijo y senador Flavio Bolsonaro.
El medio brasileño O' Globo informó que Bolsonaro fue acompañado por policías que custodian su residencia de Brasilia donde cumple prisión domiciliaria y por su esposa, Michelle. El jefe del equipo médico del ex presidente, Claudio Birolini, dijo que decidió su internación para realizar una "evaluación clínica, medidas terapéuticas y exámenes complementarios".
Bolsonaro fue condenado la semana pasada a 27 años de prisión por intento de golpe de Estado, en un juicio histórico ante la Corte Suprema.
"El expresidente Jair Bolsonaro presentó en la tarde de hoy un cuadro de malestar, caída de presión arterial y vómitos. Solicité que sea llevado al Hospital DF Star ára evaluación clínicas, medidas terapéuticas y exámenes complementarios", sostuvo Birolini en un comunicado.
El expresidente sufre de un cuadro de hipos frecuentes que le llegan a provocar vómitos. Según informes médicos, es una secuela del ataque a cuchillazos que sufrió durante la campaña electoral de 2018 tras la cual ganó la presidencia.
El dirigente de derecha ha acusado en los últimos meses recurrentes problemas de salud y su defensa adujo ese motivo para justificar su ausencia en las últimas sesiones del juicio que lo condenó a la prisión domiciliaria.
Por otra parte, el Tribunal Regional Federal de Brasil condenó a Bolsonaro a pagar una indemnización de 1 millón de reales (unos 150 mil dólares) por daño moral colectivo, debido a comentarios racistas realizados en 2021.
