Un amplio dispositivo de seguridad compuesto por 1100 efectivos federales fue desplegado en los alrededores del Congreso Nacional para garantizar el orden durante la Marcha Federal y la sesión en Diputados prevista para este miércoles.
El operativo incluye la distribución de 700 policías federales, 280 gendarmes, 90 prefectos y 30 agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), además de un refuerzo de la Policía de la Ciudad, que se encargará de la seguridad en su jurisdicción.
Los uniformados estarán ubicados en la Plaza del Congreso y sus alrededores, con vallas instaladas en los accesos al edificio para controlar el tránsito y evitar posibles incidentes durante la movilización.
La Marcha Federal congregará a diferentes agrupaciones políticas, estudiantiles y sindicales frente al Parlamento desde el mediodía, mientras que en el recinto los legisladores debatirán los vetos del presidente Javier Milei sobre las leyes de financiamiento educativo y de emergencia pediátrica.
Además, se espera la participación de jubilados que protestarán contra el plan económico del Gobierno y la difícil situación que enfrentan los adultos mayores.
La decisión de Bullrich
Al mismo tiempo, el Gobierno no aplicará el protocolo antipiquete en la marcha contra el veto al financiamiento universitario que se hará esta tarde. El Ejecutivo no les ordenará a las fuerzas federales que intenten evitar cortes de calles porque saben que será una movilización multitudinaria. “Que marchen, los vamos a dejar”, expresan en Nación.
Es por eso que en el Ministerio de Seguridad tienen previsto instalar vallados en las inmediaciones del Congreso para evitar contactos con los manifestantes. El operativo lo encabezará el comando unificado que coordina Gendarmería, la Policía Federal, Prefectura y la Policía Aeroportuaria. En el oficialismo aseguran que los agentes intervendrán si los asistentes intentan derribar las vallas.
La Casa Rosada sigue de cerca la planificación de la Marcha Federal Universitaria, que fue convocada para las 17 en la plaza del Congreso y se llevará a cabo al mismo tiempo en que la Cámara de Diputados tratará el rechazo al veto contra la Ley de Financiamiento Universitario junto al de Emergencia Pediátrica. En Balcarce 50 no hay altas expectativas sobre la posibilidad de sostener las medidas en la Cámara Baja.