A horas de viajar a Estados Unidos para reunirse con Donald Trump y buscar apoyo financiero, Javier Milei recibió un diagnóstico incómodo desde Londres. El Financial Times publicó un artículo en el que advierte que la estrategia económica del Gobierno está mostrando signos de agotamiento, en medio de la tensión cambiaria y la incertidumbre política tras las elecciones legislativas.
Bajo el título “Argentina gasta 1.000 millones de dólares para defender el peso mientras se agrava la crisis del presidente Javier Milei”, el prestigioso medio británico expuso que el Banco Central se vio obligado a intervenir tres veces en una misma semana para contener la presión sobre el tipo de cambio. Solo el viernes se liquidaron 678 millones de dólares, cifra que se sumó a los 379 millones del jueves y a los 53 millones del miércoles.
Desconfianza
El esquema de bandas cambiarias, implementado en abril como parte del acuerdo para destrabar un préstamo de 20.000 millones de dólares del FMI, quedó en el centro de las dudas de los inversores. Según la periodista Ciara Nugent, autora del artículo, “la aceleración de las ventas de dólares ha generado desconfianza sobre la capacidad de Milei de sostener este modelo”.
El economista Gabriel Caamaño, consultado por el diario, fue tajante: “Esta dinámica no es sostenible. No porque falten dólares de inmediato, sino porque con tantos pesos retirados de circulación para comprar divisas, el golpe sobre la economía real será muy fuerte”.
A las tensiones del mercado se suman los cimbronazos políticos. La derrota de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires y los rechazos a los vetos presidenciales en el Congreso alimentaron la volatilidad. Para los analistas, el Gobierno enfrenta el desafío de demostrar fortaleza política y, al mismo tiempo, encontrar nuevas fuentes de financiamiento externo para evitar una corrida aún mayor contra el peso.
De no hacerlo, advierte el Financial Times, Milei podría verse forzado a modificar anticipadamente el régimen cambiario, un escenario que pondría en jaque su credibilidad y complicaría sus chances electorales de cara a 2027.
El diario británico ya había marcado días atrás que el presidente atravesaba la “mayor crisis de su gestión”, tras un inicio en el que el derrumbe de la inflación le había otorgado un fuerte respaldo social. Pero ahora, según el análisis, el ajuste empieza a mostrar su costo político y económico.
El viaje a Washington, en este contexto, aparece como un momento clave: Milei llega golpeado por la derrota electoral y bajo la presión de los mercados, con la urgencia de mostrar resultados concretos que apunten a estabilizar la moneda y despejar dudas sobre el rumbo de su plan económico.