El caso por el brutal asesinato de Lara Gutiérrez, Morena Verdi y Brenda del Castillo entra en una fase decisiva este martes con la indagatoria de dos sospechosos. La Justicia centrará su atención en el ciudadano peruano Víctor Sotacuro Lázaro, dueño del Volkswagen Fox blanco considerado un elemento vital en la secuencia criminal, y su sobrina, Florencia Ibáñez.
Sotacuro Lázaro, de 41 años, fue capturado el pasado viernes en un hostal de Villazón, Bolivia, tras haber huido de Argentina cruzando la frontera por La Quiaca. Tras un operativo coordinado entre fuerzas argentinas y la policía boliviana, fue trasladado y puesto a disposición del fiscal Carlos Adrián Arribas, que lidera la investigación.
El sospechoso fugitivo
La detención de Sotacuro Lázaro es fundamental, ya que los investigadores creen que su Volkswagen Fox actuó como vehículo de apoyo de la camioneta Chevrolet Tracker donde fueron vistas las víctimas por última vez el 19 de septiembre. Incluso se especula con que el Fox pudo haber sido utilizado para trasladar a los sicarios, o que el propio dueño estuvo presente en la escena del crimen, una vivienda en Florencio Varela.
Debido a estas sospechas, se extrajeron muestras de ADN debajo de las uñas del imputado, quien reside en la Villa 1-11-14 del Bajo Flores y se dedica a la venta de hortalizas y reparación de vehículos.
El propio Sotacuro Lázaro aportó una versión de los hechos durante su detención: afirmó que recogió a dos hombres jóvenes, con barbijo y ropa y zapatillas con plástico y manchas, sin precisar a dónde los llevó. Este relato, sumado a las heridas observadas en sus manos por los investigadores, intensifica el interés en su declaración de este martes.
La situación procesal se complejizó con la detención de la sobrina de Sotacuro, Florencia Ibáñez, quien se presentó voluntariamente ante la fiscalía luego de ser captada por cámaras de seguridad dentro del Fox.
El abogado de ambos, Guillermo Endi, brindó la coartada de la mujer: Ibáñez reconoció haber viajado con su tío a Florencio Varela esa noche, pero alegó que la misión era buscar a un presunto albañil a pedido de un vecino del barrio, aunque sin mayores detalles.
Para respaldar su versión, la defensa presentó comprobantes de pago de peajes que sitúan al auto en la zona a las 21:02 y 21:10 del 19 de septiembre, regresando a las 00:48. Sin embargo, Endi admitió que no puede justificar las actividades de Sotacuro Lázaro entre la 1:30 y las 5:00 de la madrugada del día siguiente, un "bache temporal" que coincide con el horario estimado de los brutales asesinatos.
Tanto Víctor Sotacuro Lázaro (detenido en la Cárcel de Sierra Chica) como Florencia Ibáñez serán indagados de forma virtual este martes por el fiscal Arribas, en una jornada crucial para determinar las responsabilidades en este caso.
