Este jueves, Javier Milei liderará la presentación oficial del proyecto de reforma integral del Código Penal en el Complejo Penitenciario Federal N°1 de Ezeiza. El acto está programado para las 18 horas y contará con la participación del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, así como de magistrados y penalistas que participaron en la elaboración del anteproyecto, entre ellos el camarista Mariano Borinsky.
El proyecto busca actualizar la legislación vigente desde 1921, adaptándola a los desafíos actuales. Según un documento del Ministerio de Justicia, la iniciativa propone incorporar nuevas figuras delictivas, endurecer las penas para delitos graves y unificar en un solo cuerpo normativo más de mil leyes penales especiales, muchas de las cuales quedaron obsoletas frente a fenómenos como internet, medios de pago digitales, crimen organizado transnacional e inteligencia artificial.
La reforma también incluye la protección jurídica de bienes como la familia, el honor y el equilibrio fiscal. El proceso de elaboración comenzó en marzo de 2024 con la creación de la “Comisión para la Reforma del Código Penal de la Nación”, presidida por el abogado Jorge Boumpadre, con la participación de jueces y especialistas destacados, que tras más de cien reuniones entregaron un primer anteproyecto para su revisión y ajuste final bajo la dirección del ministro Cúneo Libarona.
Los detalles
Entre los ejes centrales de la reforma se destacan el fortalecimiento de la protección de la vida, la libertad y la propiedad; el aumento de penas en delitos contra menores, adultos mayores y personas vulnerables; y un rol más activo para las víctimas durante los procesos judiciales. En materia de sanciones, se propone elevar la pena máxima para homicidio simple a 30 años y ampliar los casos de homicidio agravado con prisión perpetua. Además, se prevén castigos para homicidios culposos por conducción imprudente y penas mayores para lesiones en accidentes viales.
En delitos sexuales, la reforma plantea endurecer las sanciones por grooming, difusión de material de abuso infantil y trata de personas, e incorpora nuevas figuras como el “stealthing” (retirar el preservativo sin consentimiento), acoso en ambientes laborales y educativos, y la “pornovenganza”. También se tipifican delitos específicos como robo de celulares, acciones de “motochorros” y “viudas negras”, secuestros virtuales, fraudes procesales y estafas piramidales, además de hostigamiento laboral y incumplimiento de medidas de restricción.
Otro aspecto relevante es la inclusión de un régimen de responsabilidad penal para personas jurídicas, aplicable a cualquier delito, con criterios claros de imputación y graduación de penas. En cuanto a la lucha contra la corrupción, se amplían las penas para el cohecho, se incorpora el soborno entre privados y se redefine el delito de enriquecimiento ilícito, además de tipificar fraudes contra el Estado como el desvío de planes sociales o subsidios.