La investigación por el triple crimen de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15) en Florencio Varela apunta a un nuevo sospechoso: "El Loco David", también conocido como "Tarta".
Los fiscales y la policía estiman que "Pequeño J" habría contratado a este hombre como sicario, así como a otros, para ejecutar el asesinato como forma de venganza narco, aunque todavía no se saben los motivos exactos del mismo.
"Tarta" es señalado como un "transa peruano" que vive en la villa 1-11-14 y se relaciona con bandas narco que operan en la zona sur del conurbano bonaerense.
Tiene 45 años, nació en Trujillo, Perú y su figura tomó lugar a partir de la declaración de otro detenido, Víctor Sotacuro Lázaro, el chofer que lo trasladó desde Florencio Varela hasta Bajo Flores esa noche.
Ante la Justicia, Sotacuro dijo que el sospechoso lo contactó para que lo llevara a una “fiesta peruana” y luego le buscara una campera en una bolsa. Después de esperar en una estación de servicio y recibir un mensaje con la ubicación, el remisero se dirigió a la localidad bonaerense en la que ocurrió el triple crimen.
“Cuando estoy llegando veo que vienen caminando, eran David y dos muchachos“, relató el detenido sobre el encuentro, el cuál situó a unas 20 cuadras de la casa que sería la escena de los asesinatos.
El chofer precisó que los tres pasajeros “venían todos mojados, manchados de barro“. Sobre el motivo de este detalle, pensó que se habían peleado en la fiesta, pero observó que dos de ellos tenían la boca tapada.
También mencionó que el “Tarta" iba adelante en el auto y, en un momento, tuvo un comportamiento agresivo. "Me dice 'que mirás sapo, manejá y mirá para adelante'", declaró el remisero. Asimismo, notó que estaban borrachos "porque tenían olor a alcohol”.
Sotacuro explicó que primero dejó a los dos acompañantes en la Villa Zavaleta. Entonces, se quedó solo “El Loco David” y este, luego, se cambió de ropa. Esto ocurrió mientras se dirigían a la villa 1-11-14.
“Se sacó la ropa que estaba mojada y embarrada y la tiró en un contenedor”, enunció. A continuación, añadió que el sospechoso incluso "quedó en calzoncillos arriba del auto" y le decía "no me mires, sapo".
El fiscal Carlos Arribas le preguntó por qué alguien tiraría ropa embarrada y el chofer respondió de forma contundente: "Yo la lavaría, salvo que haya hecho algo malo".
Además, reveló un dato de valor para la investigación: la camioneta Tracker blanca en la que subieron a Brenda, Morena y Lara pertenecía al mismo David. El remisero afirmó que el nuevo acusado "decía que la había comprado unos días antes", aunque luego se confirmó que el vehículo había sido robado.
Por el viaje, Víctor Sotacuro cobró 600.000 pesos en efectivo al día siguiente, el domingo 21 de septiembre.
