Pablo Laurta, acusado de asesinar a su expareja Luna Giardina y a su exsuegra Mariel Zamudio, además de secuestrar a su hijo de 5 años, fue uno de los principales promotores de “Varones Unidos”, un colectivo uruguayo que difunde discursos antifeministas y desacredita a mujeres que denuncian violencia.
“Varones Unidos” se originó en Uruguay como un espacio digital que busca, según su propia definición, “incorporar la perspectiva masculina en el debate de género”. La organización tiene presencia en Facebook, Instagram, blogs y foros, y cuenta con seguidores en varios países de la región.
El grupo sostiene que los hombres son víctimas de un “sistema feminista” que los discrimina en aspectos como la tenencia de hijos, denuncias judiciales, vínculos afectivos y derechos parentales. Bajo este argumento, niegan las desigualdades estructurales y cuestionan las políticas de género.
Además, “Varones Unidos” construye un relato donde invierte los roles de víctima y agresor, calificando a las mujeres denunciantes como “psicópatas” o “manipuladoras” y tildando las denuncias por violencia de “falsas” o “instrumentales”.
Laurta utilizaba activamente las plataformas de este colectivo para difundir su versión del conflicto con Luna Giardina. En sus publicaciones, lo acusaba de “secuestro parental”, de obstruir su relación con su hijo y de manipular a la Justicia, mientras mostraba imágenes del niño y se presentaba como víctima, negando los episodios de violencia que ella había denunciado tanto en Uruguay como en Argentina.
Estas publicaciones eran amplificadas por las redes de “Varones Unidos”, que posicionaban el caso de Laurta como un ejemplo emblemático de la supuesta “discriminación contra los hombres”.
Investigan la desaparición del chofer que llevó a Pablo Laurta a Córdoba: su auto apareció incendiado
Mientras Pablo Laurta está detenido en Gualeguaychú por el asesinato de su expareja y de su exsuegra, la Justicia ahora intenta determinar qué ocurrió con el chofer que lo trasladó hasta Córdoba días antes del ataque.
El hombre de 49 años, identificado como Martín Sebastián Palacios, está desaparecido desde el miércoles pasado, su auto apareció incendiado y se teme que haya sido asesinado.
Palacios era oriundo de San Salvador, Entre Ríos, y trabajaba con su propio coche, un Toyota Corolla blanco con techo negro, para una aplicación de transporte. Según reconstruyeron los investigadores, la noche del 8 de octubre avisó que tenía un “traslado ejecutivo” y partió hacia Córdoba.
Desde entonces, no volvió a comunicarse con su familia. Su teléfono se apagó poco después de la medianoche y, horas más tarde, el auto fue encontrado incendiado en un descampado del barrio Villa Retiro, sobre el camino de las Altas Cumbres, en la capital cordobesa.