A los once años, Piper Rockelle era el centro de atención en internet. Con millones de seguidores y una vida envuelta en brillo, formaba parte de una squad (grupo) de influencers infantiles que mostraban amistades perfectas, coreografías ensayadas y días llenos de diversión.
Pero detrás de las cámaras, todo era más complejo: competencia, guiones impuestos, contratos y una presión constante por mantenerse relevante. Lo que parecía un juego de chicos era, en realidad, una maquinaria de contenido manejada por adultos, donde la infancia quedaba en segundo plano.
Esta historia revela el lado oculto de las redes sociales cuando la fama llega demasiado pronto y ser niño se convierte en un personaje frente a una audiencia que nunca descansa.
Malas influencias: El lado oscuro de las redes en la infancia es una docuserie estadounidense original de Netflix, creada por Kief Davidson, que explora cómo la exposición temprana en redes sociales afectó la vida emocional, mental y física de un grupo de niños y adolescentes.
A través de testimonios reales, entrevistas con especialistas y casos conmocionantes, la serie expone los riesgos ocultos del mundo digital: desde el grooming y el ciberacoso hasta los retos virales y la obsesión por la imagen.
Si bien esta producción se centra en un caso puntual, existen numerosos testimonios disponibles en línea de otros influencers infantiles que aseguran haber vivido experiencias similares.
Malas influencias: El lado oscuro de las redes en la infancia ofrece una mirada urgente y necesaria sobre las consecuencias de crecer en un entorno hiperconectado, donde los “likes” pueden definir la autoestima y la exposición constante deja huellas profundas.