La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismo dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA), convocó al Gobierno argentino a una audiencia pública el próximo 19 de noviembre en Estados Unidos. El motivo: el “deterioro acelerado” de la libertad de expresión y el incremento de agresiones contra periodistas en el país.
La solicitud fue impulsada por organizaciones como el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), Amnistía Internacional, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y otras entidades que denunciaron “hostigamiento, censura y violencia institucional” contra trabajadores de prensa y medios críticos.
Un llamado urgente al Estado
“El objetivo es propiciar un espacio de diálogo para que el Estado adopte medidas que detengan los ataques a trabajadores de prensa y a las voces críticas”, señaló Amnistía Internacional. FOPEA, por su parte, advirtió que “lejos de mejorar, las condiciones se han agravado, con un empeoramiento progresivo del hostigamiento hacia la prensa”.
La audiencia se realizará en el marco del 188° período de sesiones de la CIDH, y se centrará en el análisis de las condiciones actuales para el ejercicio del periodismo en Argentina, en un contexto marcado por discursos estigmatizantes desde altas autoridades del Estado.
Pedro Vaca Villarreal, relator especial para la Libertad de Expresión de la OEA, fue contundente: “Hay una baja tolerancia del Gobierno a las críticas y los procesos deliberativos, así como discursos estigmatizantes contra periodistas y medios, especialmente contra mujeres”. La Relatoría Especial advirtió que “las declaraciones estigmatizantes de funcionarios públicos pueden exacerbar el clima de hostilidad y poner a periodistas en mayor riesgo de sufrir ataques”.
La convocatoria de la CIDH se produce en un momento de creciente tensión entre el Gobierno argentino y los medios de comunicación, con denuncias por restricciones informativas, bloqueos institucionales y descalificaciones públicas a periodistas.
La audiencia busca establecer un canal formal de diálogo entre el Estado y las organizaciones denunciantes, en línea con los estándares interamericanos de protección de la libertad de expresión. El resultado podría derivar en recomendaciones específicas o en un informe temático sobre la situación argentina. Con esta citación, la CIDH pone en agenda internacional el debate sobre el respeto a las voces críticas, el rol del periodismo en democracia y la responsabilidad institucional frente a los derechos fundamentales.