Paola Mariana Lens, una joven de 26 años oriunda de Villa Devoto, desapareció hace ocho días en España. Había viajado el 6 de octubre luego de recibir una oferta laboral: trabajar de niñera para una familia alemana radicada en Palma de Mallorca. Teniendo este empleo, quería ahorrar para después ir a Andorra y hacer la temporada de esquí.
El pasado martes 14 la chica perdió toda comunicación con sus seres queridos. Desde ese momento, ellos no tienen noticias de Lens. Además, sospechan que sus supuestos empleadores la hayan engañado y ahora esté secuestrada.
“Teníamos una conversación fluida y, de repente, el 14 fue la última vez que hablamos. Pasaron un par de días, pero el sábado desinstaló WhatsApp, empezó a bloquear contactos de Instagram y ahí empezamos a investigar para hacer las denuncias correspondientes", contó Gabriela, su madre, en diálogo con Crónica TV.
A continuación, añadió: “Tuvimos contacto con una chica. Ella se comunicó con mi hija y me dijo que no le cerraba lo que había hablado con ella. Cuando la llamó, le habló muy poquito tiempo. A pesar de que le estaba diciendo que estaba todo bien, ella no le creía“.
También la mujer detalló que su hija tuvo comunicaciones breves con algunos conocidos, de apenas treinta segundos, e incluso realizó una videollamada sin audio en la que apareció visiblemente angustiada.
En ese sentido, sostuvo que "todo indica que está en un lugar bajo amenaza. Estuvo en la calle y le hizo una videollamada de 30 segundos a alguien acompañada de otra persona", que no saben quién es.
"Si ella es víctima de trata, es gravísimo. Si está mal anímicamente, también es grave. Yo quiero a Mariana feliz“, expresó Gabriela y, después, solicitó la intervención de las autoridades para que la encuentren.
Que se sabía del viaje
La charla de Paola con un amigo, a la que pudo acceder la familia
De acuerdo a lo relatado por su familia, la joven de 26 años había tenido dos entrevistas con los empleadores alemanes antes del viaje. En ellas, le ofrecieron un sueldo de 300 euros por una jornada laboral de ocho horas, junto al alojamiento, las comidas, el gimnasio, un curso de idiomas y el pasaje.
Este acuerdo, presentado como un "intercambio cultural", se dio mediante una aplicación que sus allegados no conocen. Igualmente, lo que más los desconcierta es que ella tiene bloqueados a sus parientes, pero mantiene su cuenta de Instagram activa.
Además, cuando sus seres queridos lograron acceder a su correo electrónico, descubrieron que se habían eliminado todos los mensajes previos a septiembre, por lo que no pudieron hallar el pasaje.