El canciller Gerardo Werthein presentó su renuncia el miércoles 22 de octubre de 2025, en un momento crítico para el gobierno de Javier Milei, justo antes de las elecciones legislativas nacionales que definirán la gobernabilidad del mandatario para el resto de su gestión.
La dimisión se produce en un contexto de fuertes disputas internas y cuestionamientos que afectan al círculo más cercano del presidente Milei, especialmente vinculados a Santiago Caputo y su estrategia para desplazar a funcionarios considerados incómodos dentro del gabinete.
Fuentes oficiales confirmaron a TN, que Werthein formalizó su renuncia directamente ante el presidente, quien había adelantado 24 horas antes que planeaba una reestructuración de su equipo ministerial tras los comicios del domingo. El principal motivo de la salida del canciller fue el creciente malestar con el asesor presidencial Caputo y los ataques provenientes de la denominada tropa digital libertaria, liderada por Daniel Parisini, conocido como El Gordo Dan.
Desde redes sociales y medios vinculados a Caputo se responsabilizó a Werthein por un "error diplomático". Por su parte, fuentes internas de la Cancillería indicaron que el ministro estaba "agotado" por las constantes operaciones en su contra.
Además, se sumaron críticas sobre la dificultad de Werthein para establecer relaciones sólidas con el Partido Republicano de Estados Unidos, lo que habría generado desconfianza en figuras cercanas a Donald Trump. Esta falta de conexión habría sido un factor clave en el desencuentro diplomático que terminó de minar su posición.
En círculos próximos al canciller se menciona que su salida estaba condicionada a la posible incorporación de Santiago Caputo como jefe de Gabinete, algo que Werthein percibía como una amenaza directa a su permanencia en el cargo.
El duro mensaje de Daniel Parisini contra Gerardo Werthein que recalentó las tensiones internas
El 14 de octubre Parisini publicó un fuerte mensaje con Werthein como destinatario directo: “Tal como avisamos en La Misa el otro día, Donald piensa que las elecciones argentinas que se avecinan son las presidenciales y no las ‘midterms’ (las de medio término o legislativas), y por lo tanto tiró obviamente que si perdemos (y en su cabeza el presidente deja de ser Milei y vuelven los kukas) entonces Estados Unidos obviamente no ayudará a una Argentina con un presidente kirchnerista".
El influencer libertario criticó: “Pero bueno, si tan solo tuviésemos un canciller que en vez de andar llamándolo a Luis Juez para pedirle ‘perdón’ por las boludeces que dijo un gordo boludo en tuiter, escuchara lo que viene diciendo Donald Trump respecto del tema, o mejor, escuchara el resumen de lo que viene diciendo Donald Trump en La Misa, la cosa hubiese sido distinta”.