Hernán Efraín Imhoof fue detenido por ser el principal acusado del asesinato de su expareja, Carol María Aldana Mora (21), y el actual novio de ella, Martín Amílcar Blanco (36), en la ciudad de Reconquista, Santa Fe.
El sospechoso tiene 45 años y es empresario, dueño de una fábrica de aberturas de aluminio. Su madre, Nilda Godoy, fue quién lo inculpó ante la Policía. La señora es docente, oriunda de la ciudad Avellaneda, ubicada en la provincia mencionada, y exesposa de un conocido empresario local ya fallecido.
Tras la muerte de su esposo, la mujer se puso en pareja con Gabino Bosch, uno de los empresarios rurales más resonantes del norte santafesino. El entorno familiar de él le facilitó a Imhoof los recursos para desarrollar su propia industria sobre la calle Primera Junta, en Reconquista.
Según la información de Reconquista Hoy, Hernán tuvo tres hijos con su primera esposa. Ella también podría brindar detalles sobre el perfil del acusado, ya que habría sufrido violencia de género, de acuerdo a lo dicho por allegados.
Como fue el doble crimen
El empresario de 45 años había realizado una fiesta en su casa, que duró desde el viernes hasta el domingo pasado, en la que, conforme a la investigación, participaron cinco personas y hubo consumo de drogas. En ese contexto, habría matado a su exnovia y a la actual pareja de ella.
Fuentes policiales confirmaron que, el domingo a la noche, su mamá los llamó luego de escuchar las siguientes palabras de la boca de su hijo: "Me mandé una cagada". Más tarde, los agentes se dirigieron hacia la vivienda emplazada en Misiones al 2700.
Allí, encontraron el cuerpo de Blanco con dos disparos en el hombro derecho y uno en la espalda. También estaba Imhoof, a quien arrestaron de inmediato. Asimismo, secuestraron tres armas de fuego y varias vainas servidas.
El cuerpo de Carol Mora apareció horas después a la vera de la Ruta Provincial 31, cerca de Paraje El Carmen, en una zona rural de Avellaneda. Se encontraba semidesnudo y envuelto en una frazada. Según los fiscales, el empresario quiso descartar el cadáver de Martín Amílcar pero no lo logró y, por eso, lo tuvo durante un tiempo en su domicilio.
Las autopsias, realizadas recientemente, ratificaron que ambas víctimas recibieron tres impactos de bala y que la mujer, además, tenía el cráneo fracturado. Por su parte, el principal sospechoso sigue detenido y será imputado formalmente por doble homicidio agravado.
Mientras se lleva adelante la causa, familiares y amigos de la joven realizaron una marcha de antorchas para exigir justicia y visibilizar los antecedentes de violencia de género que pesan sobre el empresario acusado.