El barrio de Hurlingham continúa conmocionado por el brutal asesinato de Diego Eduardo Consencao, de 32 años, quien fue baleado por un joven con el que circulaba en bicicleta. El ataque, ocurrido este miércoles pasadas las 13, quedó registrado por una cámara de seguridad y revela la frialdad con la que actuó el agresor.
Según las imágenes, Consencao se desplazaba junto a dos jóvenes cuando, de manera repentina, uno de ellos —identificado como Sebastián Leandro Demichelis, de 18 años— sacó un arma de fuego de su morral y le disparó. El hecho ocurrió a pocos metros de la casa de la víctima.
Una vecina, que presenció el violento episodio, relató a TN cómo vivió el momento. “Yo escuché tiros y salí. Vi que en el pasillo había gente y que estaba Diego baleado, se estaba desangrando. Solo pido justicia, por él y por su familia”, contó con visible angustia.
La testigo explicó que el joven intentó escapar y buscó refugio en una vivienda cercana mientras pedían ayuda. “La ambulancia tardó más de 20 minutos en llegar. Venían muchos policías, pero la ambulancia no aparecía”, reclamó.
De acuerdo con la investigación, tras el primer disparo, Diego trató de resistirse y forcejeó con su atacante para evitar otro tiro. Sin embargo, Demichelis volvió a quitarle el seguro al arma y efectuó dos nuevos disparos a quemarropa. El cómplice, identificado como Ezequiel Isaías Morán, de 17 años, observó la escena sin intervenir.
La víctima fue trasladada de urgencia a un hospital local, donde permaneció en estado crítico durante algunas horas, pero finalmente murió por la gravedad de las heridas.
“Esto me deja una tristeza enorme, porque lo conocía desde chico. Era mi vecino de toda la vida. Solo pido justicia, por Diego y la familia”, expresó la mujer entre lágrimas.
Tras el crimen, Demichelis huyó en bicicleta y Morán escapó caminando, dejando tirado el rodado de la víctima en medio de la calle. La DDI de Morón y la UFI del Joven N.º 2 intervienen en la causa, que está caratulada como “abuso de arma y lesiones seguidas de homicidio”.
Horas después, Morán fue detenido, mientras que Demichelis continúa prófugo. El joven de 18 años tiene antecedentes penales por robo calificado y comparendo compulsivo, lo que agrava su situación judicial.
El caso generó una fuerte conmoción en la comunidad, que exige justicia y reclama mayor seguridad en la zona. Los investigadores continúan analizando las cámaras de seguridad del barrio para determinar la ruta de fuga del agresor y lograr su captura.
 
				 
											 
															



 
 
 
 
 
 
								