El clima en la televisión se caldeó este martes cuando el periodista Eduardo Feinmann protagonizó un fuerte cruce con dos representantes de los trabajadores del Hospital Garrahan. La discusión, marcada por las interrupciones constantes, se centró en la celebración del reciente aumento salarial del 60% y las acusaciones del conductor sobre supuestas intenciones políticas de los gremialistas.
Norma Lezana, secretaria general de la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT), y Maximiliano Bares, trabajador del laboratorio central, defendieron la épica de la lucha de los trabajadores que condujo a una de las recomposiciones salariales más significativas en dos décadas. Lezana destacó que, si bien el anuncio del Gobierno es bienvenido, lamentaron la "demora en otorgarlo", que llevó a la "renuncia de muchos profesionales" y dejó "los equipos bastante resentidos".
El rechazo y crítica de Feinmann
Feinmann rechazó estos argumentos, defendiendo la estrategia del Gobierno: "Al fin y al cabo el Gobierno tenía razón. Tenía que reordenar para dar los aumentos necesarios. No hizo demagogia como otros gobiernos". La delegada, en cambio, insistió en que la situación se podría haber resuelto "mucho tiempo antes para evitar el daño" y el maltrato.
La entrevista escaló cuando el periodista acusó directamente a Lezana de querer "voltear un gobierno" y de haberle mentido al aire sobre su participación política, aludiendo a su candidatura por el Frente de Izquierda en las últimas elecciones. "Ustedes usaron a los niños. Me mintió," arremetió Feinmann, tildándola de "golpista" y afirmando que su accionar sindical le daba "asco".
Lezana, visiblemente afectada pero firme, contestó mirando a cámara: "Me da asco lo que me está diciendo Eduardo Feinmann. Es brutal y un maltrato a una profesional y luchadora por la causa Garrahan". Bares se sumó a la defensa, recordando que el reclamo no era político sino salarial, y que la magnitud del aumento del 60% demostraba que el Gobierno finalmente "les dio la razón".
Ante las insistentes acusaciones de golpismo, Bares increpó al periodista: “¿Usted cómo piensa que se hacen los cambios?”. Ambos representantes sindicales destacaron la necesidad de la organización. Lezana confrontó a Feinmann, acusándolo de "macartismo" y "persecución a los trabajadores del equipo de salud del Garrahan" por cuestionar su derecho a militar.
El cruce alcanzó el clímax cuando Feinmann, elevando la voz, sugirió que los profesionales que renunciaron "se hubieran quedado y hubieran recibido el dinero", desestimando la crisis que afrontaba el hospital. Lezana cerró la conversación con un mensaje contundente sobre la dignidad de la lucha: "Ganamos los trabajadores. Hoy tenemos un sueldo digno porque luchamos... No somos volteadores de gobiernos". La delegada y Bares solicitaron retirarse de la entrevista, dando por finalizada la tensa discusión
