Un partido de fútbol correspondiente a la categoría 2017, disputado entre niños de los equipos Adir y Unión y Progreso en el predio de la Agrupación Deportiva Infantil Rosario (ADIR), terminó con un episodio violento que requirió de intervención policial. Esto ocurrió en la sede ubicada en Bordabehere al 4100, en la ciudad santafesina de Rosario.
La situación comenzó durante los minutos finales del encuentro. El equipo visitante expresó su desacuerdo con el desempeño del árbitro y se generaron una serie de discusiones que alteraron el clima del partido.
Según explicó René Montoya, el presidente de la institución, por este motivo, el juez decidió terminarlo un minuto antes del tiempo reglamentario. Luego, mientras se dirigía hacia los vestuarios para cerrar las planillas, un grupo de padres de los jugadores de Unión y Progreso lo agredió.
En diálogo con De 12 a 14, un programa del canal local El Tres, Montoya expresó: "Los niños vieron a los padres pelearse. Es el deporte que eligen sus hijos, por culpa de los grandes esto termina de una manera fea que no es ejemplo de nada". De hecho, comentó que en la cancha también estaba el hijo del árbitro, que tiene siete años.
"Como responsables de la institución local debemos preservar al árbitro, por lo que se convocó a la Policía. Gracias a eso pudimos darle seguridad al árbitro, que se pudo ir", detalló, luego, sobre el protocolo que activaron desde la organización al momento del altercado.
El presidente de la institución también contó que los padres involucrados reclamaron la devolución del valor de las entradas porque "querían seguir generando problemas". Sin embargo, para evitar una escalada del conflicto, el club les devolvió la entrada, de acuerdo a su relato.
Además, dijo que Unión y Progreso "va a tener una sanción lamentable" y confirmó que ya se comunicó con el presidente de ese club, con quien tiene una buena relación. En ese sentido, afirmó: "Tenemos buena relación con la mayoría de los clubes y es así como tiene que ser. Esto no es una guerra, es venir a disfrutar lo que más nos gusta, que es el fútbol, y enseñar valores a los pibes".
Asimismo, explicó que en cada inicio de temporada se realiza una charla con los padres de los jugadores, en la que repasan normas de comportamiento, reglamentos y sanciones que se disponen ante un episodio de estas características.
