El descarrilamiento de una formación del tren Sarmiento en el barrio porteño de Liniers ya se encuentra en la justicia, luego de que el juez Julián Ercolini abriera un expediente para intentar determinar las causas del accidente que provocó varios heridos.
Aunque en un primer momento se informó que ninguna persona había resultado herida, luego se confirmó que 20 pasajeros debieron recibir atención médica por diferentes lesiones y, a raíz de eso, la justicia decidió intervenir para tratar de explicar que sucedió.
Por otra parte, el maquinista a cargo de la formación fue demorado en una clínica de la localidad de Castelar. Allí se le practicó un test de alcoholemia que dio negativo, aunque la Justicia también puso la mira en los encargados de señales, aunque todo apunta- en un principio- a una falla humana como la causa del accidente. En el caso de los banderilleros, el examen para comprobar la presencia de alcohol en sangre también dio resultado negativo.
Las arduas tareas para dejar las vías transitables
Luego de producido el accidente, recién a las 21 la empresa Trenes Argentinos logró dejar en condiciones las vías y en condiciones de circulación. Para eso se trabajó de manera ininterrumpida y se pudo lograr que las diferentes formaciones puedan circular en ambos sentidos, además de que vuelvan a parar en la estación de Liniers.
De todos modos, hubo dos vías que se vieron complicadas debido al tren descarrilado que permaneció sobre ellas durante varias horas. Para sacar los vagones debió utilizarse una formación de auxilio que llegó especialmente desde la estación de Haedo. Luego de encarrilar los vagones, los mismos fueron trasladados para ser evaluados y reparados. En tanto, los encargados de Trenes Argentinos se dedicaron a evaluar los daños y aseguraron que ese sector fue reparado hace un tiempo y que el cambio de vías es algo que se realiza todos los días, por lo que todo apunta a un error humano o una falla en las obras recientemente inauguradas, aunque eso deberá establecerlo la Justicia.



