El debate sobre la eficiencia y la lentitud de la Justicia Federal ha escalado hasta la cúpula del Poder Judicial. El juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, emitió un severo reclamo a los miembros del Tribunal Oral Federal N° 7 (TOF 7), encargados de llevar adelante el juicio por la emblemática Causa de los Cuadernos de las Coimas.
En declaraciones públicas, el ex presidente de la Corte fue categórico al dirigirse a los magistrados: "Tienen que trabajar en verano". Este fuerte pedido busca impulsar de manera contundente la celeridad del megaproceso, una de las investigaciones de corrupción más sensibles y de mayor repercusión institucional en el país, que involucra a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner como una de las principales imputadas.
El contexto de la “presión judicial”
La intervención de Lorenzetti no es casual y se produce en un momento de definición para el caso Cuadernos. La causa, que ha enfrentado diversas dilaciones y discusiones procesales debido a la complejidad de la investigación, el gran número de imputados, y el cúmulo de pruebas, necesita un impulso para avanzar hacia etapas de debate oral definitivas.
Históricamente, la feria judicial de verano, que se extiende durante el mes de enero, ha sido un período que ralentiza significativamente los procesos judiciales de alta complejidad. La exigencia de Lorenzetti busca justamente desactivar esta inercia, manteniendo la actividad judicial durante un período que habitualmente está reservado para el receso.
Cumbre en Casación para un nuevo esquema
El reclamo público del juez de la Corte precede a una reunión crucial que se llevará a cabo en la Cámara de Casación Penal. El objetivo de esta cumbre es diseñar un nuevo esquema de juicio que optimice los tiempos y dé mayor celeridad al proceso. Se espera que en este encuentro participen los Jueces de Casación: Daniel Petrone y Diego Barroetaveña e integrantes del TOF 7: Enrique Méndez Signori, Fernando Canero y Germán Castelli.
La necesidad de esta cumbre refleja que la cúpula judicial reconoce que el esquema actual de tramitación del juicio por la Causa Cuadernos no está siendo lo suficientemente eficaz. La definición de un "nuevo esquema" podría implicar desde una reestructuración de las audiencias hasta la priorización de ciertos tramos probatorios para garantizar que el proceso no se dilate indefinidamente, respondiendo así a la demanda social de justicia en casos de corrupción de alto impacto.



