El municipio de Pinamar quedó envuelto en una fuerte polémica tras la difusión de 11 videos en los que se observa a la entonces jefa de Tesorería, Norma Beatriz Watson, guardando fajos de dinero pertenecientes a la recaudación oficial dentro de su cartera personal.
Watson, de 59 años, acumulaba más de tres décadas de trayectoria en la administración local y estaba próxima a jubilarse. Sin embargo, la magnitud de las irregularidades detectadas precipitó su salida inmediata.
El intendente Juan Ibarguren firmó el decreto de desvinculación durante la madrugada y sin comunicar públicamente cómo fue posible que estas maniobras pasaran inadvertidas durante tanto tiempo, según reveló Urgente24.
Las imágenes son el punto de partida de una investigación judicial por un presunto desfalco millonario, cuyo monto aún no fue establecido. Pero el caso no se limita a lo visto en los videos.
De acuerdo con información aportada por Infocronos, la Justicia analiza también maniobras contables adulteradas, diferencias de caja, doble registración de ingresos y el uso irregular de una cuenta interna denominada “Ingresos Pendientes”. Esa cuenta habría funcionado como un “colchón contable”, un espacio donde se acumulaban fondos sin destino claro.
La estrategia defensiva de la tesorera generó aún más controversia: sostiene que el dinero filmado era suyo y que lo llevaba encima por la “inseguridad en Pinamar”. La explicación fue recibida con fuerte escepticismo por parte de las autoridades y de la comunidad local.
En paralelo, desde la administración municipal comenzaron los pases de factura. El vocero del intendente, Diego Andrés Uribe, responsabilizó a la Fiscalía y a la Policía Federal por no haber detenido a la exfuncionaria al abandonar el edificio municipal, una postura que fue interpretada como un intento de desplazar la responsabilidad por los fallos en los controles internos.



