El extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo, se retiró este mediodía de Comodoro Py tras declarar durante casi dos horas en la causa que investiga un presunto esquema de sobornos y contratos direccionados.
El expediente acumula audios, chats y movimientos de dinero que comprometen a exfuncionarios y empresarios del sector farmacéutico. Según fuentes judiciales, Spagnuolo respondió durante una hora y 40 minutos a las preguntas del fiscal Franco Picardi y del juez Sebastián Casanello.
Para evitar contacto con la prensa, los efectivos de la Policía Federal permitieron que el acusado ingresara en su camioneta importada hasta el subsuelo del edificio. La indagatoria marca un avance clave en la investigación sobre irregularidades en la ANDIS, en una causa que mantiene el foco sobre la relación entre funcionarios y operadores del sector farmacéutico.
El llamado a indagatoria para el exfuncionario fue dispuesto por el fiscal federal Franco Picardi. En tanto, ya fueron citados, quien es considerado la mano derecha de Spagnuolo Miguel Ángel Calvete, Pablo Atchabahian, Federico Maximiliano Santich, Roger Edgar Grant, Luciana Ferrari, Eduardo Nelio González, Lorena Di Giorno y Daniel María Garbellini, entre otros imputados.
Calvete, cuya hija Ornella renunció a un cargo que tenía en el Ministerio de Economía luego de que se encontrara una importante suma de dólares en su casa, se negó a declarar ante el juez federal Sebastián Casanello y se sospecha que el resto de los imputados podrían hacer lo mismo.
Por qué lo citan a Spagnuolo
En primer lugar, en caso de declarar, Spagnuolo deberá explicar por qué se realizaban direccionamientos de contratos millonarios que beneficiaban a determinado grupo de laboratorios, entre ellos Profarma, Génesis, New Pharma y Floresta. También tendrá que hablar sobre los pedidos de coimas y los contratos que las mencionadas droguerías obtuvieron por un monto cercano a los $40.000 millones en el último año y medio durante el tiempo en el que Spagnuolo y Garbellini estuvieron al frente de la Agencia de Discapacidad.
Además, la Justicia busca determinar por qué había personas que tenían acceso al sistema de contrataciones a pesar de no ser funcionarias de la Andis, entre ellas Luciana Ferrari y cuál era el rol de Calvete y Pablo Achavajian, señalados como lobistas y encargados de decidir a qué laboratorios debía favorecerse con las contrataciones.



