Fabián Gutiérrez fue asesinado en agosto de 2020. Antes de su extraño asesinado había declarado como arrepentido por el caso de los Cuadernos y, según el juez de la causa, había aportado datos de interés para la causa donde daba cuenta de una presunta red de cobro de sobornos que salpicaba a la cúpula kirchnerista.
En su declaración, Gutiérrez había dicho que diferentes funcionarios del Gobierno "traían bolsos desde Buenos Aires s Santa Cruz", aunque aseguró no saber que contenían los mismos y apuntó contra José López, quien era "el que venía con más frecuencia con esos bolsos".
Además, apuntó contra el también fallecido secretario de Néstor Kirchner, Daniel Muñoz, de quien aseguró que "la mayor parte de los viajes llevaba valijas con candado, era el único que las tocaba, y se ubicaba con las mismas en la parte trasera del avión… Lo hacía de manera reservada. Yo no vi el contenido de esas valijas, pero se comentaba. Cuando los Kirchner llegaban de un vuelo nos dirigíamos a la casa y al poco tiempo aparecía Muñoz “, declaró el 28 de septiembre de 2018.
“Cuando aparecía Muñoz, nos hacían retirar a todos por una hora aproximadamente”, confesó Gutiérrez meses antes de aparecer brutalmente asesinado.
La investigación que lo tenía bajo la lupa y su extraña muerte
Cuando el fiscal Carlos Stornelli pidió que la causa Cuadernos sea elevada a juicio, aseguró tener “por cierto y probado que Víctor Fabián Gutiérrez, en su carácter de funcionario público, habiendo ocupado el cargo de Secretario de la Presidencia de la Nación entre el mes de mayo de 2003 y el mes de mayo de 2005 y, el de Secretario Adjunto de la Presidencia entre el mes de diciembre de 2007 y enero de 2010, ayudó a Néstor Carlos Kirchner y a Cristina Elisabet Fernández, a asegurar el dinero ilegal producto del sistema de recaudación de fondos”.
Gutiérrez, a pesar de declarar como arrepentido en la causa, había sido señalado por José López, quien aseguró que el dinero obtenido de la recaudación provenía de "Gutiérrez" y, por razones obvias "de Cristina".
Fabián Gutiérrez, fue el secretario privado de la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner y la justicia puso la lupa sobre él, luego de haber incrementado su patrimonio en casi un 800%. A raíz de eso comenzó a ser investigado por enriquecimiento ilícito.
Tras aportar datos sobre la presunta red de sobornos y como testigo protegido, desapareció en la ciudad de El Calafate y su cuerpo fue hallado enterrado días después con signos de haber sido torturado y asfixiado.
El juicio por su asesinato comenzó en marzo de 2024 y culminó con tres acusados condenados a prisión perpetua. A pesar de que para la justicia se trató de un crimen de odio por la orientación sexual de la víctima, las sospechas sobre las causas reales de su muerte persisten hasta el día de hoy.



