El tradicional acto de Entrega de Sables reunió a 35 oficiales superiores de las Fuerzas Armadas que fueron ascendidos por el Congreso y el Poder Ejecutivo. El evento, realizado en el Salón Blanco de Casa Rosada, tuvo un carácter solemne y breve, pero adquirió un valor político adicional: fue la primera aparición pública de Javier Milei junto a Carlos Presti, el teniente general que reemplazará a Luis Petri al frente del Ministerio de Defensa.
La ceremonia, que suele ser un ritual de legitimación institucional, se convirtió en escenario de transición. Milei se mostró acompañado por Petri, en una de sus últimas actividades como ministro, y por Presti, quien asumirá el cargo el próximo 10 de diciembre. La imagen conjunta buscó transmitir orden y continuidad en un área estratégica.
La definición sobre el retiro militar
Uno de los puntos que generaba incertidumbre era si Presti debía solicitar su retiro para asumir como ministro. El Gobierno resolvió que no será condición necesaria, argumentando que lo relevante es la confianza presidencial y la idoneidad del oficial.
El propio Presti despejó las dudas con una declaración contundente: “Voy a seguir con jerarquía militar en una situación distinta. Está contemplado legalmente qué es lo que corresponde en este tipo de situaciones”. Con esas palabras, confirmó que no pasará a retiro y que ejercerá el cargo con su condición militar vigente, en un esquema que marca un precedente en la política argentina.
El Presidente no tomó la palabra durante la ceremonia, pero la foto con Presti y Petri envió un mensaje claro: respaldo institucional a las Fuerzas Armadas y cohesión en el gabinete. La presencia de la cúpula militar —el jefe del Estado Mayor Conjunto, Xavier Isaac, y los comandantes de Ejército, Armada y Fuerza Aérea— reforzó el carácter institucional del acto.
Aunque la designación de Presti ordena la transición, persisten interrogantes sobre los cambios estructurales que Milei planea en Defensa. Entre ellos, la reorganización de mandos, la política de adquisiciones y el rol de las Fuerzas Armadas en el esquema de seguridad nacional.
La Entrega de Sables no fue solo un trámite administrativo: funcionó como un ritual de legitimación y como escenario para mostrar la transición entre Petri y Presti. La decisión de permitir que el futuro ministro asuma sin retiro militar refleja el pragmatismo del Gobierno y abre un debate sobre la conducción política del área. El acto dejó una imagen potente: Milei, Petri y Presti juntos en el Salón Blanco, en un momento que sintetiza continuidad, respaldo político y la apertura de una nueva etapa en la conducción de Defensa.
