El abogado Nicolás Payarola, conocido por haber representado a Wanda Nara en distintos conflictos legales, fue detenido este jueves tras un operativo realizado en su domicilio del partido de Tigre. La orden de captura se concretó luego de que la Justicia confirmara su procesamiento y revocara la eximición de prisión que le había permitido mantenerse en libertad mientras avanzaba la causa, según informó el medio Todo Noticias.
La investigación apunta a que Payarola habría desviado fondos que Gonzalo Montiel, futbolista campeón del mundo, le había confiado para la creación de un desarrollo inmobiliario. La sociedad, bautizada “M&A Desarrollos Inmobiliarios”, nunca habría llevado adelante la inversión prometida, y el dinero depositado por la familia Montiel habría sido utilizado con otros fines, sin autorización del jugador.
Qué se secuestró en el operativo
El procedimiento incluyó allanamientos adicionales en una oficina ubicada en Nordelta, donde se secuestró documentación vinculada al proyecto, computadoras, teléfonos y otros dispositivos que serán analizados para reconstruir el circuito del dinero. La sospecha central es que Payarola habría montado una ingeniería de desvío destinada a ocultar el uso real de los fondos.
El expediente ya había determinado que la maniobra configuraba una “defraudación por administración infiel”, motivo por el cual se había ordenado un embargo millonario sobre los bienes del abogado. La detención ahora profundiza el avance judicial y deja abierta la posibilidad de que se sumen nuevos damnificados, ya que existen otras denuncias en trámite vinculadas a operaciones similares.
La causa adquirió especial repercusión por el perfil mediático de Payarola, quien mantenía vínculos con figuras del espectáculo y del deporte. Su arresto genera un nuevo giro en un escándalo que, según creen los investigadores, podría revelar una estructura de estafas más extensa de lo inicialmente denunciado.
Por el momento, Payarola permanece bajo custodia a la espera de nuevas resoluciones judiciales. Los peritajes del material incautado serán clave para determinar el destino final del dinero, el alcance de las presuntas maniobras ilícitas y si existieron otros partícipes en la estructura de fraude.



