Cuando uno escucha el nombre de Luana Lopes Lara tal vez no le suene conocido, pero, de a poco, se está convirtiendo en una referente de los jóvenes que, sin tener una familia adinerada, logró amasar una fortuna y convertirse en una de las personas más ricas y exitosas del planeta.

Nacida en el estado de Santa Catarina, al sur de Brasil, de niña fue bailarina de ballet y se mostró aficionada a las ciencias, quizás porque su padre es ingeniero eléctrico y su madre, profesora de matemáticas. Eso le permitió obtener varias medallas en olimpíadas estudiantiles de astronomía y, obviamente, de matemáticas.

La creación de la empresa que la convirtió en millonaria

Fascinada con la danza, decidió probar suerte en Austria, donde se graduó como bailarina clásica, pero sentía que debía hacer algo más. Por ese motivo, se mudó a Estados Unidos y se anotó en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), donde más tarde conocería a Tarek Mansour, compañero suyo durante la carrera de Ingeniería Informática.

Juntos, decidieron que querían ir por más y con sus buenos promedios consiguieron una pasantía en Five Rings Capital en la ciudad de Nueva York. Fue en la Gran Manzana donde tuvo una idea que la cambiaría para siempre: fundar un mercado de predicciones al que llamó Kalshi.

Con eso en mente puso manos a la obra y, en declaraciones a la revista Forbes explicó que la motivó a crear esa empresa: "Vimos que la mayoría de las operaciones bursátiles ocurren cuando las personas tienen una visión del futuro y luego intentan encontrar la manera de plasmarla en los mercados", afirmó.

Con ese proyecto que recién arrancaba y sin saber que pasaría se postularon a la aceleradora de startups Y Combinator, aunque antes debieron lidiar con problemas legales porque los mercados de predicción tenían zonas grises en cuestiones legales y, a pesar de recurrir a más de 40 estudios jurídicos, todos se negaron a aceptarles su caso.

A pesar de golpear varias puertas y recibir respuestas tales como "son demasiado jóvenes", Luana reconoció que junto a su coequiper "asumimos un riesgo descomunal. Estuvimos dos años sin un solo producto, sin poder lanzar ni crear nada, y si no nos regulaban, la empresa simplemente se fundiría", reconoció.

Una vez lograda la aprobación legal, Kalshi no paró de crecer y logró operaciones que superaban los 1.000 millones de dólares semanales, además de alcanzar un valor de 11.000 millones de dólares en el mercado y tejer alianzas como la Liga Nacional de Hockey y plataformas de la talla de  Robinhood, Webull, y StockX.

Sin embargo, el espaldarazo final llegaría en enero de este año, cuando Donald Trump Jr. se unió al consejo asesor de Kalshi y eso le permitió tener una mayor visibilidad.

Actualmente, Luana Lopes Lara y Tarek Mansour mantienen el 12% de las acciones de la empresa y su patrimonio personal de quintuplicó, alcanzando cada uno de ellos unos 1.300 millones de dólares en apenas medio año.